La Policía Nacional blindó anoche el barrio de l'Alquerieta para evitar que, coincidiendo con la puesta en libertad de los primeros implicados en la refriega matinal que derivó en un tiroteo con dos heridos de bala, se pudieran producir nuevos enfrentamientos. Efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía se desplegaron a última hora de la tarde y hasta bien entrada la madrugada tanto en el entorno del barrio como en la confluencia de las calles General Prim y Luchana con Numancia, donde por la mañana se produjo el tiroteo y donde residen los implicados que, como ayer adelantó Levante-EMV, mantienen vínculos familiares. Sus viviendas se encuentran en la calle General Prim, una en cada lateral, pero a escasos metros de distancia.
La presencia de las fuerzas de seguridad en el barrio durante todo el día propició que, tras el tiroteo y las primeras detenciones, se mantuviera la calma en l'Alquerieta y, una vez finalizados los trabajos propios de la investigación y ya de cara a la noche, se desplegaron dos unidades de este grupo especial de la Policía Nacional para prevenir que se reprodujeran incidentes entre las familias implicadas y poder dar una rápida respuesta ante cualquier altercado tras los momentos de tensión vividos por la mañana. La noche transcurrió sin incidentes, según confimaron fuentes policiales.
