Los usuarios de la playa naturista de Cullera, próxima al Mareny de Sant Llorenç, expresaban ayer su sorpresa y estupor por los abusos sexuales que sufrió una bañista cuando se dirigía a su vehículo tras pasar una tarde junto al mar -un asalto por el que la Guardia Civil ha detenido a cinco hombres de entre 45 y 50 años- y no dudaron en reclamar más vigilancia en esta zona litoral ya que, según aseguran, son muchas las personas que se acercan a esta zona de la costa con la única intención de «espiar» desde las dunas, «lo que está provocando que cada vez nos tengamos que plantear acudir a esta playa», relató ayer un bañista.

La preocupación de los usuarios por el asalto sufrido por una mujer el pasado 15 de junio es generalizada, a jugar por los testimonios recabados ayer. Así lo señalaba Carmen C., vecina de Algemesí, quien apuntaba «la necesidad de incrementar la vigilancia en la zona del aparcamiento debido principalmente a que son muchas las personas que se dedican a merodear para ver qué pueden observar desde el cordón dunar».

Ángel y María, de Cullera, son dos usuarios que suelen ir con la familia a pasar el día a esta playa naturista porque se encuentra «cerca de casa y se vive un ambiente realmente muy familiar y tranquilo». Ángel comentó que es cierto que cada vez se sienten más indefensos y que van «con mucho más cuidado porque la presencia de individuos en las dunas es cada vez mayor, algo que se debería de frenar con una mayor presencia policial», apostilló, mientras apuntaba su malestar porque «en los vehículos aparcados se cometan robos de forma asidua».

Ángel explicó que los usuarios de esta playa naturista que acuden para disfrutar de la misma «es gente sumamente especial, amable y, sobre todo, simpática que vive y deja vivir, los problemas llegan con la gente que viene a ubicarse en la zona dunar».

Se trata de una playa tranquila, no masificada e incluso los propios usuarios la cuidan. Hay quien la define como casi «paradisíaca por el carácter familiar que tiene, ya que se puede encontrar cualquier tipo de persona y siempre respetando a los demás». Con todo, no está exenta de incidentes puntuales, como algún robo al no estar el aparcamiento vigilado una situación a la que no es ajena cualquier otra playa. En ningún momento se ha buscado masificar la presencia de bañistas.

Algunos vecinos de la zona que tienen casas de campo en los accesos a la playa naturista indicaron que «es constante el trajín de vehículos que entran y salen, algunos de ellos realizando varios viajes al día con lo cual deducimos que no es para tomar el sol, sino para otros menesteres».

Tanto la Policía Local de Cullera, como la Guardia Civil, han incrementado en las últimas fechas la presencia de efectivos en la zona realizando identificaciones a algunas personas en la misma.