Raquel Tamarit, la alcaldesa de Sueca que fue desposeída en junio de su cargo en virtud del pacto alcanzado por el PSPV, PP y Ciudadanos, tiene las horas contadas como concejal. Ya ha presentado por escrito la renuncia a su acta de regidora municipal aunque su dimisión no se formalizará hasta la mañana del lunes cuando se dé cuenta oficialmente de su salida en el transcurso de una sesión plenaria de la corporacion municipal. Tamarit se marcha para centrar todas sus energías en la Secretaría Autonómica de Cultura y Deporte, una responsabilidad de primer nivel en el organigrama del nuevo Consell.
Después de fracasar el pasado mes de junio en su objetivo de mantenerse en la presidencia del consistorio suecano tras permanecer los últimos cuatro años al frente de la corporacion municipal, Tamarit ha sido repescada por Vicent Marzà para ocupar uno de los puestos clave de su macroconselleria. Allí sustituye en el cargo a otro exalcalde de La Ribera Baixa, Albert Girona, que estuvo al frente del Ayuntamiento de Almussafes antes de gestionar gran parte de las competencias culturales de la Generalitat.
Larga trayectoria
Larga trayectoriaSu salto a la política autonómica va a poner fin a un ciclo de 12 años en la vida pública suecana. Justo cuando tramitaba su regreso a las aulas del colegio de El Perelló, recibió la propuesta de incorporarse al Consell. Y a la hora mirar atrás se muestra satisfecha: «La nueva secretaría autonómica cierra un ciclo con un balance muy positivo, particularmente al frente de la alcaldía, con aportaciones como la residencia para la diversidad funcional, la reducción de la deuda municipal a la mitad o la remodelación del centro Bernat i Baldoví», sostuvo ayer. La plaza que deja libre será ocupada como concejal por Juan Carlos Fuster, mientras que el nuevo portavoz municipal de Compromís pasará a ser Salvador Giménez.
Aunque cree que su etapa al frente de la formación valencianista en Sueca «puede darse por acabada, porque hay que buscar, como ya estaba previsto, nuevos liderazgos», no cierra ninguna puerta a la política, su gran pasión desde que en 1997 ingresara en Unitat del Poble Valencià, germen de Compromís, pese a que no fue hasta diez años más tarde cuando ocupó un primer cargo institucional como concejala. En 2012 dejó su empleo como maestra para reemplazar al hoy diputado Joan Baldoví, uno de sus grandes referentes políticos, como portavoz municipal de la coalición nacionalista en Sueca. Y tres años después, en 2015, accedió a la alcaldía tras pactar con los independientes del GISPM. Los socialistas se sintieron entonces muy molestos al haber sido rechazados como socios y hoy la situación se ha invertido al ser el PSPV el que ha desdeñado a Compromís negándose a trasladar a la esfera local el Pacte del Botànic.
Tamarit rompe lazos con el ayuntamiento que la ha catapultado como política de Compromís aunque vivirá pendiente de las investigaciones que ha puesto en marcha la Agència Valenciana Antifrau sobre el nombramiento «a dedo» del gerente provisional de la Entidad Pública Empresarial Aigües i Sanejament de Sueca y sobre la gestión de la residencia municipal de ancianos. Las denuncias sobre esas supuestas irregularidades llegaron a la institución a finales del año pasado.
Cautela ante las denuncias
La exalcaldesa se mostró anoche muy cauta a la hora de valorar las denuncias sobre su gestión que han llegado hasta la Agència Antifrau. Negó de manera tajante que hubiera recibido una notificación oficial del organismo fiscalizador sobre las supuestas irregularidades detectadas en el proceso de selección del gerente de la empresa municipal, se mostró decidida a aportar toda la documentación sobre el caso cuando se le requiera y descartó estar preocupada por las investigación que pueda abrirse sobre el caso.
La denuncia presentada contra ella le reprocha que eligiera a un trabajador como gerente de Aguas de Sueca pese a advertirle la Secretaria Municipal de que el proceso incumplía la legislación. «Ese nombramiento fue provisional. Luego se convocó un procedimiento con toda las garantías y el tribunal, del que también formaba parte la secretaria, valoró que el mejor candidato era el que habíamos escogido nosotros», alegó Raquel Tamarit.
