El nuevo modelo de gestión integrada que intenta poner en práctica el alcalde de Sueca, Dimas Vázquez, sobre quien pesa una amenaza de expulsión del PSPV, comienza a cosechar apoyos. Por extraño que parezca, el nuevo presidente del consistorio ha conseguido que el portavoz del PP, José Luis Ribera, y el nuevo líder del grupo independiente GSIPM, Julián Sáez, asuman competencias de gestión. Ambos podrán tener voz, aunque no voto, en la nueva Junta de Gobierno y gozarán de plena autonomía para gestionar sus áreas. Compromís, que también había sido invitada por el primer edil a participar, ha declinado el ofrecimiento. Lo que no tiene aún garantizada Vázquez es una mayoría que le permita aprobar el próximo presupuesto, aunque para esta tarea también aplicará la misma receta: dar participación a todos los grupos municipales.
Una apuesta de riesgo
El líder del Partido Popular fue el primero en aceptar la oferta del nuevo alcalde. Ribera gestionará la Concejalía de Agricultura, que tiene un gran peso en el ayuntamiento de la capital de la Ribera Baixa, ya que incluye la presidencia de la Junta de Tiradas, el organismo que organiza y administra el cotizado coto de caza que en otoño llena los arrozales de escopetas para abatir las aves acuáticas que buscan refugio en el Parque Natural de l'Albufera. La elección del representante del PP para esta tarea no es baladí, ya que es propietario de tierras y un activo cazador. «He buscado la idoneidad de las personas para gestionar áreas que conocen a la perfección. De esta manera no sólo van a ayudar al nuevo gobierno, sino que tendrán oportunidad de servir al pueblo, que es lo que les ha motivado a presentarse a las elecciones.
Bajo esta premisa, Dimas Vázquez, ha asumido todavía más riesgos al poner la Concejalía de Comunicación en manos del independiente Julián Sáez, nuevo responsable del GISPM. Entrega nada menos que el control de la información que suministra la TV municipal a un integrante de la oposición. El primer edil, sin embargo, no se siente amenazado por ello. «Yo confío en la buena voluntad de la gente; se ha escogido a Sáez por ser periodista y presentador del noticiario de la televisión local; seguro que lo hará mucho mejor que lo podría hacer cualquiera de nosotros», terció ayer con firmeza el alcalde.
En estas condiciones, con el PSPV y Ciudadanos integrados en un gobierno local que solo suma ocho de los once concejales que se requieren para alcanzar la mayoría absoluta y con el PP (tres escaños) y GSIPM (dos ediles) habiendo aceptado responsabilidades de gestión, enfrente, como oposición pura, solo estará Compromís, que con sus ocho representantes podrá capitalizar la voz crítica pero se quedará sin aliados para promover una mayoría alternativa.
Queda, en cualquier caso por resolver si la argamasa que unirá al débil gobierno local con el PP y GISPM es suficiente para fortalecer acuerdos que garanticen cierta estabilidad o abre una época de inconsistencia que da pronto al traste con el proyecto de Dimas Vázquez. «Cuando llegue el momento de negociar el presupuesto, me sentaré con todos los grupos, incluido Compromís, para escuchar sus propuestas y valorar si cabe incorporarlas. Si podemos llegar a un consenso sería perfect0», aventura optimista el nuevo presidente del consistorio.
Cambio de rumbo nacionalista
De momento, Compromís ya ha dado calabazas a Vázquez al rechazar su propuesta para que gestionaran la Concejalía de Promoción Lingüística. «Quería poner esa tarea en sus manos, porque es una de sus grandes banderas políticas», aclara el primer edil. La dimisión de la exalcaldesa Raquel Tamarit, que se sustanciará en la sesión plenaria convocada para el lunes, abre ahora un nuevo periodo político para la coalición nacionalista. El nuevo hombre fuerte del grupo será Salvador Giménez, que asume la portavocía.
Vázquez consideró ayer comprensible que Tamarit quiera centrar ahora sus esfuerzos en la Secretaría Autonómica de Cultura y Deportes. «Se merece el agradecimiento del pueblo de Sueca por los doce años que ha dedicado a la vida municipal», remarcó.
