El modelo del "Manhattan" es visto con mucho recelo por ecologistas y colectivos de izquierdas. ¿Cómo lo percibe usted?
Lo entiendo y comparto. Por ello el gobierno municipal de Cullera trabaja para que las nuevas bases se ajusten a lo que ya le he dicho: prioridad de los intereses generales y máximo respeto al entorno ambiental.
¿La iniciativa privada será capaz de desarrollar La Bega?
No tengo una bola de cristal para adivinar el futuro, pero lo que sí sé es que el desarrollo no se podía hacer desde la iniciativa pública como pretendía hacer el PP. Eso hubiera arruinado por los siglos de los siglos a Cullera. Era algo que debíamos corregir y lo hemos hecho. Hemos evitado una catástrofe económica de dimensiones desconocidas para las arcas municipales.
¿Está satisfecho con la evolución del festival Medusa, que ocupa precisamente los terrenos reservados al Manhattan en el polígono La Bega?
En estos últimos cuatro años el Medusa se ha situado como un festival referente en el ámbito internacional con el consiguiente beneficio para la marca Cullera. Nos da proyección y ha acabado con aquella imagen de ciudad aburrida y sin ocio donde en verano nunca pasaba nada en especial.
