El nadador alcireño Vicente Martínez Martí afronta este fin de semana otro reto en favor de la Fundación Ahuce, una entidad que centra sus esfuerzos en la investigación de la osteogénesis imperfecta o enfermedad de los huesos de cristal, patología que el deportista alcireño padece en un grado leve y que no le ha impedido realizar gestas como cruzar en solitario el Canal de la Mancha en agosto de 2014 -se convirtió en el décimoquinto nadador español de la historia en completar la travesía- o, un año después, rodear la Isla de Manhattan. El nuevo desafío se sitúa en las Tierras Altas de Escocia y consiste en cruzar a nado el famoso lago Ness, un itinerario de aproximadamente 39 kilómetros entre Fort Augustus e Inverness, que realizará en equipo en una prueba por relevos junto a otros dos nadadores valencianos, José Miguel Ambel y José Antonio Peix, que ya han participado con él en otras travesías.
«El principal obstáculo de esta prueba es la temperatura del agua, que está entre 10 y 11 º C, incluso en el mes de agosto», comenta Vicente Martínez, mientras señala que si bien es una travesía conocida entre los nadadores de larga distancia, «no hay mucha gente que la haya realizado porque hace mucho frío», afirma. «La temperatura exterior tampoco ayuda, es Escocia y aunque sea verano no hace calor», apostilla.
Los nadadores valencianos viajaron el jueves y ayer estaban pendientes de la evolución de la meteorología para decidir cuándo se lanzan al agua. Inicialmente la travesía a nado estaba prevista para el lunes por la noche, aunque las previsiones de viento aconsejaron adelantarla y la idea era hacerla en la madrugada del domingo. El fuerte viento en el lago Ness amenazaba ayer con posponer 24 horas un reto en el que Vicente Martínez será el encargado de cubrir el tramo inicial y dar el primer relevo. La normativa establece tramos de una hora en los que se tiene que respetar el orden. El nadador alcireño calcula que invertirán doce horas en completar los 39 kilómetros de un extremo a otro del lago Ness.
Sin neopreno en el agua
«Nadaremos con un barco de apoyo y un '0bserver' de la British Long Distance Association (BLDSA), que certificará que el cruce se ha hecho cumpliendo las reglas», explicó, mientras apuntaba que es el patrón del barco el que aconseja el horario en base a las previsiones. El viento puede convertirse en el peor enemigo, además del frío. «El lago es de agua dulce, más fría y más dura de nadar, el cuerpo flota menos y notas más el cansancio porque tienes que hacer más fuerza», detalla. Los nadadores se lanzarán al agua sin neopreno, sólo con bañador, gorro y gafas. Sí se permite la vaselina para evitar rozaduras y como protección.
Martínez, que pertenece al Club Trencaones de Alzira, empezó a nadar hace alrededor de veinte años y ha participado en numerosas travesías de corta y larga distancia. En estas últimas, principalmente, ha enarbolado la bandera de la Fundación Ahuce para dar visibilidad a esta patología y, aunque sea de forma modesta, recaudar fondos para contribuir a mejorar la vida de las personas con la enfermedad de los huesos de cristal. La última fue el verano pasado cuando, también por relevos, realizó la travesía del Canal del Norte, un trayecto de 40 kilómetros entre Irlanda del Norte y Escocia que el equipo realizó en 12 horas, 9 minutos y 51 segundos.
