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Benicull y Sant Joanet son los pueblos de la Ribera que más reciclan por habitante

El Consorci Ribera-Valldigna gestiona en 2018 más de 11 millones de kilogramos de residuos

Una vecina de Alzira, ayer, deposita envases en el contenedor amarillo. vicent m. pastor

La concienciación ambiental cala más en los pueblos pequeños. Benicull y Sant Joanet son los municipios de la comarca que más reciclan. Al menos, eso es lo que se desprende de las últimas estadísticas facilitadas por Ecoembes y Ecovidrio al Consorci de Residus Ribera-Valldigna referentes al año 2018. Ambas localidades, de menos de mil habitantes, se sitúan entre las que más reciclan en todo tipo de resiudos: papel y cartón, envases ligeros y vidrio. A lo largo de dicho ejercicio, el consorcio gestionó más de 11 millones de kilogramos de basura que se pudo reciclar.

Si bien es cierto que en algunos apartados se ven superadas por otras localidades, ambas se sitúan entre las diez primeras en los ránkigs que analizan kilogramos de resiudos reciclados por habitante. Por ejemplo, en lo que se refiere a envases ligeros (contenedor amarillo), los tres municipios que más reciclaron en 2018 fueron de la Safor (Benifairó de la Valldigna, Barx y Simat de la Valldigna). Le siguieron, por este orden: Montserrat (20,5 kg/h), Benicull (15,03 kg/h), Llombai (12,49 kg/h), Manuel (11,7 kg/h), Benifaió (11,4 kg/h), Sant Joanet (11,17 kg/h) y Riola (10,89 kg/h).

En el listado de los municipios que reciclaron más papel y cartón (contenedor azul) por habitante también se encuentran. Lideran, de nuevo, el ránking las localidades de la Safor anteriormente citadas, mientras que la siguiente que aparece es Almussafes (15,2 kg/h). A continuación figuran Sant Joanet (13,7 kg/h), Cullera (13,5 kg/h), Benicull (12,8 kg/h), Alzira (12,3 kg/h), Benimodo (12,2 kg/h) y Manuel 11,6 kg/h).

Por su parte, Benicull y Sant Joanet lideran en el particular ránking de reciclaje de vidrio (contenedor verde), con 37 y 35 kilogramos por vecino, respectivamente. Le siguen l'Ènova (29, kg/h), Antella (27 kg/h), Simat (26 kg/h), Cotes (25 kg/h), Barx (24 kg/h), Polinyà (24 kg/h), Tous (23 kg/h) y Sumacàrcer (23 kg/h).

De manera más general, cabe señalar que, durante 2018, los vecinos y vecinas de la Ribera y la Valldigna reciclaron casi 3 millones de kilogramos de envases ligeros (2.947.510 kg), 375 toneladas más que en 2015, o lo que es lo mismo, 1,22 kg más por habitante.

La recogida de envases de papel y cartón, sin embargo, se muestra estable a lo largo del tiempo, según la información facilitada por el propio consorcio. De ese modo, en los municipios de la Ribera y la Valldigna se recogieron en 2018 más de tres millones de kilogramos de papel y cartón (3.131.475), sin contar la recogida comercial puerta a puerta que se realiza en algunos municipios. Ello supone casi una tonelada más de estos envases reciclados que en 2015. La recogida de cartón comercial puerta a puerta, sólo se realiza en municipios más grandes (Alzira, Benifaió, Carcaixent y Sueca). En estas cuatro localidades se recogieron cerca de 205 toneladas de papel y cartón. En cuanto a envases de vidrio se refiere, los vecinos de la Ribera y la Valldigna reciclaron algo más de 5 millones kilogramos de vidrio (5.224.773), 16 kilogramos por habitante al año.

Fuentes del Consorci valoraron positivamente la campaña del pasado ejercicio y anunciaron nuevas medidas para incrementar el reciclaje: «Reciclar más de 11.000 toneladas de envases supone un beneficio ambiental directo para nuestro territorio, ya que se evita que los envases se esparzan por el territorio. Además, es un ahorro para los vecinos ya que, de no separarse los residuos, éstos deben ser tratados en el complejo de valorización de resiudos de Guadassuar, con los costes económicos que supone. Con todo, vamos a iniciar campañas de concienciación e iniciativas de educación ambiental para que esa cifra sea mayor cada año».

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