El fútbol femenino ribereño sigue elevando su presencia pese a la desaparición del Carlet. Senyera, Ràcing d'Algemesí y Alzira, con su nuevo filial, se unen a Segunda Regional y ya son ocho los conjuntos de la comarca que pugnarán en las tres categorías del fútbol regional.
Con el Alzira compitiendo desde el mes de septiembre en la Liga Autonómica, máxima categoría regional, llega el turno para el resto de representantes ribereños en Primera y Segunda. El Càrcer disputará su segunda temporada en Primera tras un año de debut en el que finalizó en una meritoria cuarta posición. Jaime Juan Bataller seguirá un curso más al frente de un conjunto que mantiene su base pero que se ha «reforzado en el centro del campo con bastantes novedades», afirmó Bataller, que espera que las nuevas incorporaciones «se acoplen rápido al equipo». Con humildad y sacrificio se trabaja desde el José Sirera para poder competir en todos los encuentros.
Del césped al banquillo
El Ciutat d'Alzira ascendió de categoría una vez finalizada la temporada gracias a su buena puntuación y a vacantes federativas. El club confía en Carlos Gallego como entrenador de un equipo que demostró saber combinar con balón y que ha sumado varias jugadoras al proyecto, con las que ha completado una solvente pretemporada. Para el preparador algemesinense «la actitud y las sensaciones son buenas» antes del inicio.
El Castellonense también se estrena en Primera tras varias temporadas navegando en las alturas de Segunda. Inés Puchol pasa del césped al banquillo para dirigir una plantilla «implicada en el ascenso», según indicó la propia Puchol. Para la preparadora la meta es «pelear en cada partido para conseguir puntuar cada jornada». Eso lo hará con una plantilla prácticamente calcada a la del pasado año con «algún refuerzo procedente del Ciutat de Xàtiva, dos juveniles para aportar aire fresco, dos jugadoras procedentes del malogrado Carlet y otra que aterriza desde el fútbol sala», apuntaba.
La temporada pasada el Almussafes fue de menos a más, sobre todo cuando Ángel Cabello cogió las riendas del equipo a mitad de temporada. Para Cabello, que sigue en el puesto, será clave «continuar en la línea ascendente e intentar dar un salto más», dando importancia a la «implicación y ganas de aprender» que tiene su plantilla.
El Ràcing d'Algemesí vuelve al fútbol femenino de la mano de una nueva directiva que pretende, en un futuro próximo, crecer desde la base. Con mayoría de jugadoras locales, su entrenador, Ángel Díaz-Cano, hace hincapié en que el objetivo a corto plazo es «el óptimo estado físico de las jugadoras» y lograr un «estilo de juego definido» tras una pretemporada que ha sido corta al arrancar algo tarde el proyecto.
Un filial para el Alzira
La apuesta del Alzira por el balompié femenino es total y esta temporada se une a su estructura el filial amateur dirigido por Paula González. La también jugadora del primer equipo desgranó que «un 80 % de la plantilla son juveniles y el otro 20 % gente con experiencia, pudiéndose beneficiar unas de las otras» y añadió que «la dinámica del grupo es fantástica», un refuerzo importante para el Autonómico.
Otro conjunto que volverá a pisar el verde es el Senyera. El Terres Noves respirará nuevamente fúbol femenino con una plantilla variada: jugadoras que empiezan de cero, otras con años de experiencia y un grupo de antiguas futbolistas del mismo club que se reencuentran con el balón. Salva Tomaca, un míster que aceptó el reto buscando nuevas motivaciones, será el encargado de guiar al equipo. La capitana, Brenda Alandes, lo tiene claro: «Disfrutar y poder jugar juntas», el principal aliciente.
