L'Alcúdia cerró el miércoles por la noche su feria gastronómica con muy buen sabor de boca. Por los productos que se ofrecían, sí, pero también por la gran afluencia de público, las elevadas ventas que se presumen de los expositores que, por momentos, en algunos casos agotaron existencias, y por las buenas perspectivas de la segunda feria gastronómica más antigua de la Comunitat Valenciana de cara al futuro tras conmemorar este año su pletórico 25 aniversario.
El presidente de la Associació Fira Gastronòmica, Lluís Ribera, confirmó al hacer balance la impresión general de que ha sido la mejor feria de la década ya que parece haberse superado definitivamente la crisis por la mayor alegría del público a salir, degustar los productos y adquirirlos.
Interés profesional
«El aumento de la oferta a través de las nuevas incorporaciones que se han producido en la feria marca una tendencia de crecimiento que ya habíamos detectado años atrás», explicó Ribera, mientras incidía en que la apuesta por los productos selectos ha acabado consolidándose como uno de los motivos del éxito del certamen, sin descuidar los productos autóctonos, «que son la base de la feria».
La organización también ha detectado un aumento del interés de empresas de distribución por estar presentes en el certamen o por buscar nuevos productos que incorporar a sus líneas comerciales, un hecho -destacan desde la asociación- que confirma un interés renovado por la presencia profesional en la Feria de l'Alcúdia.
