Agentes de la Policía Local de Sueca detuvieron el domingo por la noche a un hombre que supuestamente había amenazado con un cuchillo a los clientes de un bar. La policía recibió sobre las 21,30 horas una llamada de personas que se encontraban en un céntrico establecimiento, que alertaron de esta situación y de que en el local también había niños. En menos de tres minutos se desplazó una primera patrulla. Los agentes localizaron a la persona que llevaba el cuchillo e intentaron persuadirle para que lo entregara, si bien ante su actitud amenazante procedieron a su inmovilización.

«Avisaron a la policía de que una persona estaba produciendo destrozos en el local y amenazando a los otros clientes con un cuchillo; a uno, incluso, le intentó agredir tras reprocharle su actitud. Parece que había consumido alguna bebida alcohólica y los agentes no conseguían que se calmara y entregara el cuchillo. Por este motivo, y al acercarse demasiado a uno de los agentes con actitud amenazante, traspasando la distancia de seguridad, la policía se vio obligada a utilizar la pistola Taser, a fin de proteger su integridad y la del resto de personas», detalló ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Ramírez.

Fuentes policiales explicaron que este sistema de inmovilización se suele aplicar siempre que los agentes son requeridos ante un caso de amenaza, dado el nivel 4 de alarma que hay activado en todo el país. «Dada la situación que se vivió con el local lleno de gente, entre ellos algunos menores, era necesaria una actuación inmediata», incidieron las mismas fuentes. Tras la detención, el autor de las amenazas fue trasladado al cuarte de la Guardia Civil antes de pasar a disposición judicial.

Por otra parte, la policía de Sueca recibió el sábado a mediodía una llamada de una víctima de violencia de género que había sido agredida, presuntamente, en presencia de sus hijos. Hasta la vivienda se desplazó rápidamente una patrulla que procedió a la detención del agresor, el cual no opuso resistencia. A la víctima, tras facilitarle la oportuna información, se le acompañó al ambulatorio para que fuera atendida y, posteriormente, al cuartel de la Guardia Civil para que procediera a interponer la denuncia.