El proceso de la siega del arroz está prácticamente finalizado en Sueca, excepto en alguna zona puntual, y ante la imposibilidad de quemar este año la paja, los agricultores se disponen a inundar los campos para adelantar el «fanguejat», siguiendo la práctica que se hacía antiguamente, para trabajar la tierra y propiciar que el rastrojo fermente en su interior, según explicó ayer el concejal de Agricultura, José Luis Ribera. El sistema arbitrado por la Generalitat para quemar la paja, que alterna por años dos grandes zonas en torno a la Albufera, deja a Sueca esta temporada sin la posibilidad de recurrir a esta práctica. El alto coste que implica retirar la paja para otros usos ha provocado que los regantes ya solicitaran semanas atrás la posibilidad de adelantar la inundación de los campos.
Cabe señalar que el Ayuntamiento de Catarroja aplicará un sistema piloto para evitar la quema de la paja del arroz, que consiste en inundar de forma permanente los «tancats» y renovar el agua para que el residuo depositado no se pudra. Así lo han acordado los responsables municipales con los agricultores arroceros, dos semanas después de que el Consell Agrari local tomara por unanimidad la decisión de no incinerar la paja del arroz, siguiendo las directrices de la Unión Europea y las recomendaciones de la Conselleria de Agricultura.
José Luis Ribera, por otra parte, hizo ayer balance de la campaña una vez concluida la siega y, según dijo, el resultado ha sido el esperado en cuanto a producción, especialmente en la variedad J.Sendra, y en cuanto a calidad, «porque Sueca siempre obtiene muy buena calidad en el producto», dijo. «Ha sido una campaña larga, que ha durado alrededor de un mes. El hecho de tener que segar variedades diferentes de arroz provoca que se prolongue más en el tiempo, ya que algunas veces se ha tenido que detener el trabajo de las cosechadoras hasta que el arroz, de variedades con el ciclo más largo, estuviera en condiciones de segarlo», explicó.
En esta campaña ha vuelto a predominar la variedad J. Sendra como la que más rendimiento ha conseguido. Ribera comentó que «para que los precios resulten rentables se debe optar por una variedad que extraiga muy buen rendimiento en cuanto a producción, un cultivo de volumen con calidad para obtener los mejores beneficios».
Este año, además, Sueca no quemará la paja excedente de la siega. El año pasado se realizó una delimitación de terrenos por sectores y por sorteo se determinó qué zonas podían quemar y cuáles no. «Nuestro municipio, y su término, quedaron enclavados en el sector B y, por tanto, este año no podrán quemar la paja, excepto la partida del Campillo, muy próxima a Sollana, que pertenece al sector A y que será la única que podrá hacerlo», relató el edil, mientras incidía en que esta decisión de la conselleria corresponde a una tendencia marcada por Europa de ir poco a poco eliminando este sistema de quema de la paja. «Por este motivo, y porque este año no nos corresponde la quema, Sueca va a proceder a inundar los campos de arroz y, posteriormente, a trabajar la tierra mezclándola y preparándola para un nuevo cultivo», explicó.
