Con apenas cinco años de vida, el club alcireño Crespo Runners metió la cabeza en la cima de la clasificación por equipos de la Media Maratón de Valencia y logró el segundo puesto, solo por detrás del histórico Cárnicas Serrano. Los cien atletas que forman el club no son solo de la capital de la Ribera sino que la calidad de los entrenamientos ha hecho que se adhieran al proyecto atletas de otras comarcas. De hecho los tres corredores que dieron el subcampeonato son José Luis Almiñana de Cullera, Salva Crespo de Alzira y Sergio Fayos de Xàtiva.
Tras cinco años de expansión, el Crespo Runners afronta su sexta temporada con el objetivo de la consolidación. «Los circuitos son muy largos -el Caixa Popular Ribera del Xúquer ha pasado de 8 a 18 pruebas, por ejemplo- y ahora los corredores tendrán más libertad para inscribirse o no», explicó el fundador del club, Salva Crespo, subcampeón de España de 800 metros en 2013. Actualmente se encuentran luchando por el tercer puesto del prestigioso Divina Pastora con el Redolat Team y por detrás del Mediterránea Valnea y el Serrano Club de Atletismo. A nivel individual, el benifaiense Paco Masià se proclamó campeón de España de Cross y Maratón Master 65, mientras que Salva Crespo y Ángel Espinosa lograron el título autonómico de 800 y 1.500 metros lisos. Además, el Crespo Runners ha sido el primer club alcireño que clasificó un atleta para el campeonato de España absoluto -el propio Salva Crespo-.
Proyecto de futuro
Quien también fuera campeón de España junior desea «tener el tiempo suficiente para dedicarlo a jóvenes promesas alcireñas y de la comarca». En la actualidad, la escuela de La Rabosa es la más populosa con más de 100 jóvenes atletas. Sin embargo, cuando algún joven despunta tiene que correr en otros clubes. «Yo me formé en la Rabosa pero en un momento de mi carrera tuve que salir al club de Guadassuar», recordó Crespo. Con apenas 16 años arrebató el récord de la Comunitat Valenciana a José Antonio Redolat. En 2004 fue tercero de España y subcampeón iberoamericano y se quedó a unas décimas de disputar los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. «No quiero que eso pase más», indicó.
