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Los ayuntamientos corrigen fugas de agua potable superiores al 60 %

?Consistorios y empresas adjudicatarias renuevan las canalizaciones antiguas e instalan sistemas para controlar las pérdidas ?Las redes mejoran su eficiencia hasta en un 20 % en los últimos años

La Sindicatura de Comptes publicó recientemente una auditoría sobre la gestión de los servicios de abastecimiento y saneamiento del agua a nivel autonómico. En ésta también hacía referencia a la situación de algunos municipios de la comarca, concretamente entre los ejercicios 2015 y 2017.

El documento oficial cifra el rendimiento hidráulico de Cullera en un 72,8 %, el de Carlet en un 56,2 %, el de Alzira en un 59,9 %, en Sueca del 46 % y en Carcaixent en un 58,3 %. Asimismo, da cuenta de la cantidad de agua que se suinistra a la red y la que se registra allá donde sale. Ambos parámetros sirven para conocer el rendimiento directo de cada una de las redes. Los expertos matizan que la diferencia entre ambas no significa siempre una pérdida de caudal: «Hay consumos de agua que no se registran. Es el caso de los hidrantes de incendios o algunos consumos municipales. Por eso hablamos siempre de agua no registrada, ya que tener un rendimiento del 70 % no se traduce en tener un 30 % de pérdidas. Si bien es cierto que una parte considerable de ese agua no registrada son pérdidas por fugas», subraya Rafael Aranda, delegado de Aguas de Valencia en la Ribera.

Millones de litros que no llegan

Al respecto, la auditoría cifró que Alzira suministró a su red de agua potable alrededor de 3,6 millones de m3 cada uno de los años (2015, 2016 y 2017), aunque registró cantidades entre los 2,1 y 2,2. En el caso de Carlet, se suministraron caudales entre 1,7 y 1,8 millones mientras que se registraron volúmenes entre los 970.000 y 1,1 millones. En Cullera, el agua que se aportó a las canalizaciones se cifró en cantidades cercanas a los 2,9 millones aunque la registrada se situaba en torno a los 2,1. Sueca es el municipio con un peor rendimiento de los analizados ya que en dicho periodo realizaba aportes a la red de entre 3,2 y 3,5 millones de metros cúbicos aunque apenas registraba 1,5. Por su parte, Carcaixent suministró caudales entre 1,4 y 1,7 millones aunque se contabilizaron cerca de 900.000.

La situación ha mejorado notablemente con el paso del tiempo. Según los datos facilitados por el propio Aranda, el rendimiento de la red de Alzira ha pasado del 58 al 75 % en un lustro. En el caso de Carcaixent, se ha pasado de un 55 a un 69 %; mientras que en Algemesí se mejoró el rendimiento de un 64 a un 78 %. También es destacable la mejoría en una localidad tan pequeña como la Barraca d'Aigües Vives, que pasó de un 43 a un 95 % en cinco años. La tendencia parece clara.

En esa línea, Aranda desgranó las principales líneas de actuación: «Para mejorar el rendimiento hidráulico y minimizar las pérdidas de agua en nuestro municipios abordamos los problemas desde dos perspectivas. Por un lado, se puede renovar o mejorar la red. Por otro, se realiza una sectorización. De hecho, ésta es la primera acción para mejorar el rendimiento, ya que consiste en dividir la red en sectores cuyos caudales y presiones monitorizamos gracias a contadores generales y registradores electrónicos. Éstos envían la información a un centro de gestión de datos para analizar y determinar las zonas donde se pueden producir fugas. Hay que tener en cuenta que las pérdidas de agua son inherentes a cualquier sistema, por eso la tearea de mejora de rendimiento tiene que ser constante y continua».

Entre 2015 y 2019, Aguas de Valencia ha invertido 1,1 millones de euros para mejorar la situación de Alzira. Cabe recordar, por ejemplo, las actuaciones realizas en las calles Benito Pérez Galdós y Hort dels Frares, que permitieron eliminar de la red un tramo prácticamente centanario que registraba buena parte de las fugas que se producían en la capital ribereña. Del mismo modo, ha destinado más de 200.000 euros en Carcaixent y más de 800.000 en Algemesí. Precisamente, Aranda subrayó la cuestión de la antigüedad como un problema muy importante: «La edad media de las redes comienza a elevarse y aún queda mucho material obsoleto, como el fibrocemento». Sin ir más lejos, la auditoría de la Sindicatura cifraba en 2017 en 54 kilómetros el tramo de cañerías de Alzira que superaban los cuarenta años. La cifra era de 40 en Cullera, 48 en Sueca y 47 en Carcaixent.

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