Los productores de caqui de la Ribera han empezado a organizarse, bajo el paraguas de AVA, para concentrar la oferta en el primer eslavón de la cadena, a la postre el más débil, y defender el precio de la fruta frente a las ofertas que no permiten siquiera cubrir los costes de producción. Agricultores de varios municipios asistieron el martes en Carcaixent a una jornada para explicar un modelo organizativo que ya está implantado desde hace algunos años en Alcàsser y que se pretende exportar al resto de localidades productoras. El director de AVA-Asava, Jenaro Aviñó, detalló ayer que, en apenas 48 ahoras, una veintena de agricultores ha inscrito 600.000 kilos de caqui que aún están en el árbol para que se comercialicen conjuntamente a través de estas organizaciones en las que un único interlocutor negocia por todos.
«Se trata de un modelo que surge por iniciativa de los propios agricultores de forma que cuando un corredor contacta con un mimebro del grupo, éste le remite a la persona de contacto que representa a todo el colectivo, que se encarga de enseñarle todos los campos», relató Aviñó, mientras comentaba que, en el caso de Alcàsser, el año pasado un mismo comercio compró prácticamente toda la producción, que cifró en más de 300.000 kilos. El director de AVA comentó que el interlocutor del grupo traslada el precio que ofrece el corredor y, según dijo, a partir de ahí la decisión ya es de cada agricultor. «En Alcàsser este año se ha retrasado la producción porque nadie vendía a los precios que se ofrecían», indicó.
El objetivo es crear una agrupación en cada pueblo donde AVA está asentada de forma que, al final de la campaña, se puedan agrupar y el próximo año haya un único representante de toda la producción vinculada a la entidad. «El agricultor tiene que hacerse fuerte para defender su producción, sino, puede perjudicar a los demás», comentó Jenaro Aviñó. AVA celebrará el martes una asamblea en Alberic para exponer este modelo, si bien Aviñó indicó que en localidades como Alzira o Algemesí ya han empezado a apuntarse parcelas para comercializar la fruta de forma conjunta. Se trata de agricultores que no están vinculados a cooperativas. Aviñó comentó que si se logra concentrar un volumen relevante, la idea de AVA pasa por sentarse con las cooperativas para regular la campaña de forma que el agricultor pueda obtener la máxima rentabilidad.
