La movilización de los servicios de urgencia con un falso aviso de agresión puede derivar en una multa a la menor que supuestamente realizó la llamada telefónica. El Ayuntamiento de Alzira ha incoado un expediente sancionador por una infracción leve de la ordenanza municipal de Protección del Espacio Urbano en el que, a la espera del resultado de la instrucción, propone una sanción de cien euros.

Los hechos se produjeron una tarde del mes de septiembre cuando, una llamada al 112, alertó de que un grupo de cinco niñas que se encontraba en el entorno del parque de l'Alquenència de Alzira había tirado una piedra a un menor de 12 años que le había causado una brecha en la cabeza y que la persona herida había sido trasladada por su madre al centro de salud. El Centro de Emergencias trasladó el aviso a la Policía Local, que desplazó una patrulla al centro sanitario para conocer a través de la madre los detalles de la agresión, si bien los agentes se encontraron con la sorpresa de que el personal médico no había atendido a ningún menor con ese tipo de lesiones. La patrulla se desplazó posteriormente a la calle Cristóbal Monterde, donde la llamada situaba la agresión -se trata de uno de los laterales del parque-, y observó que cinco chicas salían corriendo al detectar su presencia, si bien lograron interceptar a alguna de ellas.

La denuncia cursada por los agentes expone que la realización de un falso aviso a los servicios de emergencia representa un infracción de la ordenanza municipal de Protección del Espacio Urbano, que cuenta con un apartado específico bajo el epígrafe «Uso impropio de los servicios de urgencia» que prohíbe expresamente conductas que, directa o indirectamente, puedan obstaculizar un correcto funcionamiento de los mismos, ya sea por «un requerimiento sin causa justificada» que provoque la movilización de la Policía Local, bomberos, la asistencia médica urgente o servicios similares; supongan un obstáculo para su intervención o se produzca una falta de colaboración manifiesta ante las instrucciones que las fuerzas de seguridad realicen para proteger a personas y bienes en situaciones de riesgo.

La denuncia de los agentes ha dado lugar a la apertura del expediente sancionador, en el que se propone una multa de cien euros al tratarse de una infracción tipificada como leve -la ordenanza contempla que este tipo de infracciones pueden alcanzar hasta los 750 euros- en la que, incluso, se puede aplicar una bonificación del 50 %. Los padres de la menor pueden presentar alegaciones para tratar de rebatir la infracción que se le atribuye.