Las muchas ilusiones depositadas por el colectivo de cazadores de la Ribera Baixa, en especial los de Cullera y Sueca, en la nueva temporada de caza de aves acuáticas se vieron frustradas en la primera «tirà» llevada a cabo el pasado por falta de patos. El exceso de calor malogró las mejoras conseguidas con la mayor inundaciuón del coto. Las collas se marcharon sin abatir apenas ejemplares. En Cullera apenas una decena en las replazas más afortunadas.
Los cazadores presagiaban que este año cambiaría la tendencia negativa de las dos últimas campañas especialmente. Con esa esperanza volvieron a apostar fuerte en la subasta de replazas para intentar disfrutar con su afición cinegética. Pero el buen tiempo, sumado a la falta de temporales en el centro de Europa, ha provocado que se haya reducido mucho la emigración de aves a pesar de que los cotos presentan esta vez un excelente nivel de agua.
Cullera casi no disparó
Los cazadores de Cullera han valorado esta primera tirada «como un desastre total». Ninguna de las replazas llegó a abatir más de diez piezas. Muchas de las replazas del acotado cullerense ni siquiera pudieron recoger ninguna recompensa». Esta situación generó un abatimiento generalizado entre el colectivo de cazadores. En los días previos, los aficionados eran conscientes de la falta de aves. «Entráramos a esta primera «tirà» con poca ilusión y pocas esperanzas en poder abatir un número respetable de piezas», admite uno de ellos. Pero a pesar de que la falta de caza había mermado las expectativas, acudieron fieles a sus replazas para poder satisfacer su pasión. Son momentos muy esperados todo el año.
Sueca un poco mejor
En Sueca se dio un poco mejor la primera tirada, aunque el desconcierto entre los aficionados fue inmenso. El propio presidente de los cazadores suecanos José Badía explicaba ayer que, a pesar de que todas las circunstancias preliminares a esta primera tirada eran positivas, observaron que, apenas minutos antes de dar comienzo las tiradas, las aves habían desaparecido. La excelente colaboración entre la Junta de Tirades, el Sindicato de Riegos y la asociación de cazadores hizo que las condiciones del agua, de los 'tancats' y todo lo que envuelven los preliminares de está primera tirada de aves acuáticas fueran positivas incluso la presencia de aves, en el acotado de Sueca en las jornadas anteriores, hacía presagiar una buena jornada, aunque el resultado no se pudo considerar como satisfactorio.
Dando un pequeño repaso a lo que fue la tirada, solo en la replaza 9 se pudo derribar un número considerable de aves mientras que en algunas de las plazas más importantes como la Mota, el reservado municipal, o el Matoll, prácticamente no se pudo me disfrutar de la mañana.
Aves autóctonas
Ante la falta de migración de aves acuáticas desde el centro de Europa, la gran mayoría de aves presentes en los acotados eran especies autóctonas destacando por su número los patos, cuya presencia prácticamente superaba el 95% aunque también se pudo observar una presencia importante de bragats, pero poco a poco las aves desaparecieron del coto.
