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Innovación

La planta que sacará biogás del caqui generará energía para abastecer a 2.000 casas

La promotora prevé una inversión de diez millones de euros para construir en la Ribera una instalación que creará una veintena de empleos directos - Permitirá tratar 200.000 toneladas de residuos orgánicos al año

Planta de biogás integrada en una industria de producción de azúcar en Ucrania que utiliza la pulpa de la remolacha como materia prima. l-emv

La empresa de ingeniería especializada en soluciones energéticas que pretende aprovechar el caqui que se descarta en los almacenes como destrío para generar biogás proyecta construir en la Ribera la planta que realizará este proceso con una inversión próxima a los diez millones de euros. La instalación diseñada tendrá capacidad para producir cerca de mil metros cúbicos de biogás a la hora que, tras el oportuno proceso de depuración, se convertirán en 600 m3/hora de biometano, una energía con la que se podrían abastecer alrededor de 2.000 viviendas de forma continuada, según detalló el ingeniero de Genia Global Energy Javier del Pozo. La empresa cuenta con un socio inversor «de alto nivel» para acometer este tipo de proyectos y, a la espera de la oportuna tramitación administrativa, espera poder iniciar las obras en el plazo de un año, con la perspectiva de que la planta pueda entrar en funcionamiento a mediados de 2021.

Como ayer adelantó Levante-EMV, la Asociación Española del Kaki ha firmado un convenio de colaboración con Genia Global Energy para destinar a esta futura planta todo el caqui de destrío que se descarta en los almacenes -la estimación realizada en base a las últimas campañas es de 18.000 toneladas anuales- mientras que los socios de la entidad tendrán preferencia para adquirir a precios competitivos la materia orgánica resultante del proceso de generación de biogás para utilizarla como «fertilizante de alta calidad», incidió Del Pozo. El proyecto contempla la mezcla de caquis con otros subproductos -lodos de depuradoras y bioresiduos de origen agrícola e industrial- en una cámara estanca en la que se potencian las condiciones por las que de forma natural la «digestión» de estos restos orgánicos genera una mezcla de gases rica en metano, explicó el director gécnico de Genia Global Energy, Bernat Chuliá. La depuración de ese biogás permite generar metano o biometano que, en este proyecto, la empresa prevé inyectar en la red general ya que los técnicos destacan que su calidad es equivalente a la del gas natural, si bien se trata de una energía renovable. «Pintamos de verde los gasoductos y se trata de un gas que no se agota», destaca Javier del Pozo, ya que en la medida que se trabaja con residuos se puede mantener la actividad de forma continuada.

El técnico estimó en cerca de 200.000 toneladas al año el volumen de residuos que la planta que se construirá en la Ribera ayudará a «gestionar y valorizar» en lo que señaló como un ejemplo de economía circular. «Ofreces un tratamiento a esos residuos, generas una energía que ahora está desaprovecha y, además, obtienes un fertilizante de alta calidad, superior incluso a otros abonos, con la ventaja de que reducimos la demanda de abono mineral», incidió Del Pozo. Chuliá, por su parte, señaló que la planta se construirá sobre una parcela de aproximadamente 5.000 m2 y generará entre 15 y 20 empleos directos.

Genia Global Energy es una ingeniería valenciana que opera desde hace doce años en el sector de la bioenergía. Ha trabajado principalmente en Europa -uno de los proyectos más destacados es la planta de biogás que utiliza en Ucrania la pulpa de remolacha como principal materia prima y que, según Javier del Pozo, se trata de la mayor planta de biogás de Europa- y Oriente Medio. De la mano de la Agència Energètica de la Ribera trabaja también para obtener biogás de la paja del arroz.

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