Joan Garcia Perales, el concejal que ha mediatizado la política de Montserrat durante casi veinte años, anunció ayer su dimisión. Fue el responsable de introducir los problemas más acuciantes de las urbanizaciones en el pleno tras fundar, junto a otras personas, la Agrupació Independent General d'Urbanitzacions i Associacions (Aigua). Partido que desde 2003 forma parte del hemiciclo. Ahora, Susana Martínez ocupará su lugar en el pleno.

Según explicó, se retira de la vida política activa por «motivos familiares, profesionales y personales». Asimismo, recordó el inicio de su trayectoria tanto en el activismo como en la política local. «En aquel fatídico verano del año 2000, miles de personas de los chalés se quedó sin una gota de agua durante semanas. Aquella situación no era nueva, ya que todos los veranos se sufrieron restricciones y racionamiento del suministro, pero fue un punto de inflexión. Finalmente se consiguió que el ayuntamiento iniciara los trámites parar resolver el problema y las Corts aprobaron la construcción de una tubería desde Picassent por valor de 3 millones de euros», rememoró.

Lo que nació como una asociación que buscaba resolver el problema del agua, dio un paso adelante y se transformó en partido político en 2002 que concurriría en las elecciones del año siguiente. La formación obtuvo 250 votos, que se convirtieron en un concejal. «Algunos se burlaban de mí diciendo que no entraría nunca en el ayuntamiento y que, de ser así, desaparecería en seguida», manifestó Joan Garcia Perales.

Responsabilidad de gobierno

«Durante el tiempo que Aigua ha estado en el gobierno, ha ostentado responsabilidades urbanísticas, medioambientales, en sanidad, en servicios sociales, en Policía Local, en urbanizaciones, en hacienda y en personal. Hemos tomado decisiones difíciles, pero todas ellas han obtenido el apoyo unánime de todos los oncejales. Creo que hemos hecho un buen trabajo y debe continuar realizando propuestas de mejora para favorecer a los ciudadanos de Montserrat. Me despido con un perdón, por si he ofendido a alguien; un por favor, para que seamos decentes; y un gracias», concluyó.