La búsqueda de un emplazamiento para ubicar el vertedero comarcal iniciada hace trece años continúa. El Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna había recurrido al Instituto Geológico y Minero de España (IGME) como entidad de referencia que, en última instancia, debe avalar la elección que se realice en base a las características del suelo, aunque la propuesta realizada como potencialmente apta en el término de Guadassuar ha reabierto viejas heridas con el municipio vecino de l'Alcúdia, que ya ha manifestado su oposición frontal, mientras que, a falta de un pronunciamiento oficial, también la primera reacción del presidente del consorcio, Voro Montañana, dejaba entrever ciertas dudas por la proximidad del sector Pla del Roser a la Acequia Real del Júcar.
Se trata además de un emplazamiento muy próximo -en algún punto incluso se superponen- al que el consorcio descartó en 2016 tras el contencioso ganado por el Ayuntamiento de l'Alcúdia contra la modificación de contrato que propició el cambio de ubicación de estas infraestructura, inicialmente prevista en Tous. ¿Regreso al punto de partida? El tiempo lo dirá. Nadie duda, no obstante, de la necesidad de desatascar la construcción del depósito que recibirá el rechazo que sale de la planta de tratamiento tras el proceso de valorización. Se trata de la tercera y última instalación que precisa el consorcio para ser autónomo en la gestión de los residuos que se generan en los 51 municipios de su demarcación. La ausencia de un vertedero está obligando a trasladar el rechazo fuera de la Comunitat Valenciana, lo que representa un sobrecoste que repercute en la tasa que pagan los usuarios. Valga como ejemplo que el presupuesto de 2020 contempla una partida de 5,1 millones para la gestión del rechazo, de los que 2,6 corresponden a los costes de transporte y 2,5 al canon que se abona a los vertederos de destino.
El proceso de buscar un emplazamiento para esta instalación arranca prácticamente en el año 2006, con la licitación del contrato que contemplaba el tratamiento de los residuos y el construcción y explotación del vertedero. El Ayuntamiento de Tous maniobró desde un primer momento mostrando su disposición a acoger esta infraestructura y proponía para ello la partida del Gatón. El consorcio, no obstante, adjudicó el contrato en enero de 2007 a una unión temporal de empresas (UTE) que planteaba emplazarlo en la partida de la Parra de Alta, también en Tous, si bien esta alternativa provocó un movimiento de oposición tanto del propio ayuntamiento, como de los municipios limítrofes y de colectivos ecologistas. Ante esta coyuntura, el consorcio concedió a la empresa un plazo de tres años, hasta 2010, para que buscara un nuevo emplazamiento de consenso y, ante la falta de resultados, llegó a conceder una segunda prórroga.
Ofrecimiento de Guadassuar
Después de casi cinco años de bloqueo, el entonces presidente del Consorcio de Residuos y, a su vez, alcalde de Guadassuar, José Ribera (PP), se ofreció a acoger el vertedero tras aprobar un aumento de las compensaciones que recibía el municipio que acogiera la instalación por tonelada depositada. El Ayuntamiento de l'Alcúdia interpuso un contencioso administrativo contra la modificación de contrato que permitía ese cambio de ubicación, de Tous a Guadassuar. La sentencia dictada en el año 2016 obligó a descartar la ubicación -el pleito se basaba en un asunto formal, pero los críticos cuestionaban el impacto ambiental de situar la planta junto a la Acequia Real o el nacimiento del río Verde, así como del núcleo urbano de Montortal- y, el nuevo gobierno del consorcio, presidido entonces por Salvador Montañana, que sigue al frente, inició un proceso para buscar una ubicación alternativa.
El consorcio encargó un primer estudio a la Agència Energètica de la Ribera que planteó más de 30 alternativas en una docena de pueblos. Sólo Tous y Guadassuar mostraron su disposición a acoger la planta, si bien la propuesta de Guadassuar estaba vinculada, tras una consulta popular, a otro sector del término. El IGME seleccionó tres posibles alternativas que consideraba favorables, si bien tras un estudio más detallado descartó las dos opciones localizadas en Tous y señaló como potencialmente idónea la del Pla del Roser. El vertedero sigue a la espera de una ubicación.
