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La precariedad persiste: Nueve de cada 10 contratos de 2019 fueron temporales

UGT alerta de la escasa calidad del empleo que se crea y reclama políticas de estímulo económico que reduzcan la desigualdad en la Ribera

La precariedad persiste: Nueve de cada 10 contratos de 2019 fueron temporales vicent m. pastor

El Secretario Intercomarcal de UGT, Raül Roselló, alertó ayer de que la inmensa mayoría del empleo creado en el último año y buena parte del preexistente sigue siendo muy precario y de escasa calidad, circunstancia que lastra la recuperación ecómica y la estabilidad de miles de familias de la comarca. Las cifras oficiales son demoledoras. En 2019, nueve de cada diez contratos fue de carácter temporal, y el 21'51% del total fue a tiempo parcial

Roselló valoró que el ligero ascenso del paro en la comarca registrado en diciembre, cuyas cifras avanzó ayer este periódico, se debe a que ese mes «es típicamente desfavorable para las cifras de empleo» debido a que los sectores productivos con un elevado componente de estacionalidad, como la agricultura, van finalizando sus campañas, mientras que el sector servicios o la industria no tienen la suficiente actividad para compensar el aumento del paro. No obstante, destacó que, en términos interanuales, se mantiene una evolución positiva del desempleo pese a que se reduce a la mínima expresión pasando de un disminución interanual en el 2018 del 6'51 % al 2'54% a diciembre de 2019.

Ante este marco de referencia, Roselló reclama «el necesario marco de estabilidad política para poder llevar adelante políticas que contribuyan al estímulo del crecimiento económico y a la reducción de la desigualdad, así como servicios públicos de orientación y formación de calidad y permanentes que acompañen y formen a la población parada y ocupada y como no, la derogación de la reforma laboral que ha disparado la precariedad y ha incrementado las brechas de la población más vulnerable».

El líder comarcal de UGT considera que, a pesar de la intensa campaña en contra que se vivió a principios del año pasado, la subida del Salario Mínimo Interprofesional «no ha tenido el impacto negativo que determinados interlocutores reiteradamente anunciaban». Aunque admite que aún habrá que esperar para tener datos específicos, subraya que aquellos pronósticos que hablaban de destrucción de empleo han sido refutados por la realidad. «Los salarios dignos son fuente de crecimiento para un país, y no al contrario», defiende Roselló En ese sentido UGT recuerda su objetivo de que los salarios mínimos en convenio lleguen a los 1.000 euros para relanzar la economía.

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