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Acaba la doble gestión policial en la Barraca al asumirla la Guardia Civil

El Gobierno asigna a la benemérita la competencia en todo el territorio que hasta ahora compartía con la policía, al estar a caballo de Alzira y Carcaixent

Unos vecinos de la Barraca d'Aigües Vives pagan sus impuestos en Alzira y otros en Carcaixent. Unos participan en la elección del alcalde de Alzira y, otros, en la de los representantes políticos de Carcaixent y, hasta ahora, en caso de emergencia, unos tenían que llamar a la Policía Nacional y otros a la Guardia Civil. El linde que separa ambos términos municipales cruza por dentro el núcleo urbano de la Barraca -en el caso de Alzira, mayoritario, constituido en Entidad Local Menor- y también divide el valle. La delegación del Gobierno publicó ayer la nueva delimitación territorial de competencias de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que asigna la Barraca «en su totalidad» a la Guardia Civil. La resolución se hará efectiva a partir del 1 de junio, lo que supone un aplazamiento sobre la previsión inicial que preveía aplicar esta redistribución ya el 1 de febrero.

Esta reordenación busca mejorar la eficiencia y evitar solapamientos en el servicio entre los dos cuerpos. «Creo que será mejor porque antes la Guardia Civil venía a la Barraca sólo a la parte de Carcaixent mientras la Policía Nacional atendía la de Alzira y así es bastante complicado porque al llamar por una emergencia se ha llegado a preguntar a algún vecino dónde pagaba la contribución», relató ayer la alcaldesa de la Barraca, Verónica Almunia, quien comentó que después del anuncio que realizó en octubre el delegado del Gobierno ya ha mantenido reuniones con la Guardia Civil de Carcaixent para preparar la transición.

Almunia, no obstante, advirtió que la redacción del texto publicado puede dejar lagunas. La resolución señala que la entidad local menor de la Barraca «pasa a ser competencia en su totalidad de la Guardia Civil». La alcaldesa recordó que, al delimitar el territorio de la entidad local, Alzira no asignó a la Barraca todo el valle, por lo que dejó entrever que, en base a esa redacción, la parte del valle que Alzira no cedió seguiría bajo control de la Policía. La alcaldesa aseguró no tener ninguna queja de la atención recibida por la comisaría, aunque valoró como positiva la reordenación de forma que un mismo cuerpo atienda todo el valle. Con todo, indicó que los vecinos están «acostumbrados» a esa duplicidad ya que, al depender de dos municipios diferentes, en cada zona del pueblo rigen unas ordenanzas.

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