Se ha convertido en un episodio de periodicidad anual y no por ello irrita menos a residentes y visitantes de El Perelló. Los restos de la limpieza de los fondos del Club Náutico van a parar, a través de un colector, a la playa, que se ennegrece con la llegada de este vertido. Es una práctica que molesta al vecindario, pero que está plenamente autorizada por la Demarcación de Costas, por lo que se repite cada año con toda naturalidad. La particularidad de este año es que ha llegado poco después de que el temporal provocara graves destrozos en la costa, por lo que la imagen que ofrece ahora esa zona del litoral suecano es deplorable.

El Club Náutico suele aprovechar el mes de enero, justo cuando menos actividad se desarrolla en la playa de El Perelló para llevar a cabo las labores de dragado con la intención de causar las mínimas molestias posibles. El fondo del pequeño puerto deportivo se limpia para retirar la capa de sedimentación y mantener la profundidad habitual del recinto portuario.

El dragado se realiza para facilitar la entrada y salida de las embarcaciones, tanto de recreo como de pesca, con el objetivo der evitar cualquier incidente. Esta limpieza está plenamente autorizada por la Demarcación de Costas. Sin embargo, siempre genera las quejas de algunos vecinos que han mostrado su malestar y preocupación porque deja residuos en la arena de la playa.

La empresa encargada del dragado del puerto del Club Náutico del Perelló, tal y como suele ser habitual, se encarga a posteriori de limpiar la arena, remarcan fuentes del organismo deportivo. El ayuntamiento se ha limitado a comprobar que los permisos están en regla. No puede evitarlo.