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Depósito para turistas en Alberic

? El ayuntamiento busca convertir la cisterna medieval en un atractivo patrimonial que atraiga visitas

Depósito para turistas en Alberic

La nave de esta cisterna forma una gran bóveda de cañón de 17,5 metros de longitud por 8,60 de anchura y tiene una altura de más de 6,5 metros. Su capacidad alcanza los 900 m3. El aljibe fue construido a principios del siglo XVII cuando, tras la expulsión de los moriscos, el Señorío del Duque del Infantado quiso propiciar la llegada de nuevos pobladores a Alberic y realizó este depósito para mejorar las condiciones de abastecimiento de agua. Los historiadores y estudiosos de la infraestructura hidráulica sitúan como fecha aproximada el año 1614. Situó la cisterna en el patio de armas del antiguo castillo medieval haciendo así patente la propiedad señorial del depósito, aunque así también permitía abastecer a la fortaleza para resistir cualquier sitio.

En el interior de la cisterna existía un gran muro que separaba el depósito de agua de una escalera de sillares por la que se bajaba a llenar los cántaros. Tras la demolición del castillo a finales del siglo XIX se adecuó la extracción de agua con una bomba de mano con volante, dotada de unos cuantos surtidores, aunque con la llegada del suministro de agua corriente a la población a principios del siglo XX, alrededor de 1906, se abandonó la cisterna hasta que en la Guerra Civil fue utilizada como refugio antiaéreo. En esta época se reforzaron algunas partes de la construcción, se derribó el muro interior que separaba el vaso de la escalera, así como una de las paredes para crear túneles que comunicaran con otros dos refugios antiaéreos. Estas excavaciones se hundieron y por esta zona ha entrado agua en diversas ocasiones a la cisterna según el nivel de la capa freática. Fue utilizada por última vez tras la pantanada de 1982 para extraer agua y limpiar las viviendas inundadas.

Proyectos olvidados

Si ubicación subterránea convierte a esta cisterna en una auténtica desconocida para un gran número de personas de la comarca. Ha pasado muchos años desapercibida pese a sus impresionantes dimensiones. Aunque los vecinos de Alberic, especialmente los de mayor edad, conozcan de su existencia, son muy pocos los que han tenido la oportunidad de verla. Los historiadores que la han estudiado destacan que en vez de una cisterna parece una iglesia enterrada, tal es su composición arquitectónica. De hecho, se ha llegado a plantear la hipótesis de que no exista, en toda la Comunitat, una cisterna tan grande.

El ayuntamiento elaboró grandes planes para ella hace aproximadamente quince años pero cayeron en saco roto. Se realizó una limpieza de la cisterna, lo que permitió comprobar que se conservaban el pavimento y los enlucidos originales -e incluso se encontraron varios grafitis en las paredes, uno de ellos está fechado en 1630-. También se planteó la posibilidad de dotarla de protección bien a través de la fórmula de convertirla en un Bien de Relevancia local o bien reclamando al Consell su catalogación como Bien de Interés Cultural.

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