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El metro que llega poco a la Ribera

La línea de transporte público pierde viajeros en el último año por la escasa frecuencia de paso y las deficiencias del servicio - Vecinos de Alginet prefieren desplazarse a otros municipios para utilizar preferiblemente los trenes de Renfe

El metro que llega poco a la Ribera

El metro es un método de transporte perfecto para desplazarse en las grandes ciudades pero se queda corto cuando sale de dicho ámbito. La Línea 1, que recorre la comarca de norte a sur, ha perdido 16.138 viajeros en el último año. La red ferroviaria autonómica, que pasa por los municipios de Villanueva de Castellón, Alberic, Massalavés, l'Alcúdia, Benimodo, Carlet, Alginet y Benifaió y cuenta con diez apeaderos y estaciones, saldó 2019 con 422.138 usuarios de la Ribera.

«Estamos preocupados por los resultados y queremos mejorarlos en nuestra vocación de servicio público», explicaron fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, que añadieron, «Según nuestros cálculos, supone contar con unos 43 viajeros menos cada día, que es una cifra importante, pero tampoco se aleja del extraño comportamiento de los últimos años». Si bien es cierto que mientras el conjunto de la red de Metrovalencia ha crecido en usuarios, la Ribera no ha seguido esa tendencia, los datos desde 2015 representan ciertos altibajos. En dicho año, se contabilizaron 433.255 viajeros. La cifra ascendió ligeramente al cierre del siguiente ejercicio, quedándose cerca de los 450.000 usuarios. En 2017 se experimentó un descenso (hasta los 422.786) para crecer nuevamente en 2018 (438.276). Cabe señalar, asimismo, que en los últimos años se está modificando el método de conteo de viajeros, ya que hasta ahora se utilizaban estimaciones, lo que permite acercarse al uso real de esta infraestructura.

No obstante, el metro no cala del todo en la sociedad. No se ve como un medio de transporte próximo, como si pueda suceder con el servicio de Cercanías. En FGV son conscientes de esta percepción y de que ese es el camino que se debe seguir en los próximos años.

Muchos kilómetros

Hay un factor que se convierte en determinante para entender esta desafección con el metro en la comarca: la frecuencia de paso de los trenes, que alcanza aproximadamente los cuarenta minutos. Un lapso de tiempo tan largo que, en el supuesto de perder un convoy, se hipoteca por completo cualquier viaje que requiera un mínimo de puntualidad. Una cuestión que han criticado de manera reiterada usuarios y partidos políticos de la comarca. El último en hacerlo ha sido Cercle Idea, de Alginet. Éste deploraba que en la actualidad resulta más rentable desplazarse hasta la capital en su vehículo particular, cuando no desplazándose hasta Benifaió para hacer uso del servicio de Cercanías. «Así es imposible que se pueda combatir el cambio climático, no se dejará nunca el coche en casa», criticó la formación. Otro inconveniente es el tiempo que se tarda en realizar el trayecto.

«Somos conscientes de estas cuestiones y no vamos a dejar que sigan así para siempre pero se necesitan inversiones fuertes porque hay muchas complejidades técnicas en esta línea. Es una red de una única vía, que no permite poner muchos trenes en circulación, y de muchos kilómetros», concluyeron fuentes de FGV.

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