Cullera ha sido, a través de los tiempos una ciudad que ha vivido a la sombra y amparo, de la conocida como Montaña de las Zorras o Monte del Oro. Los hallazgos realizados en la Cueva del Volcán del Faro ya dejaron claros los vestigios de la presencia humana en la zona. Ahora, la apertura al público del nuevo enclave arqueológico de l'Abric Lambert sitúa esa 'montaña mágica' cullerense como un referente de la arquología histórica.
El abrigo se encuentra en una abertura rocosa situada a 65 metros sobre el nivel del mar y se ubica en una posicion dominante respecto al control del territorio y las llanuras de aluvión del Xuquer. Está muy cerca del poblado de Les Oliveretes y está catalogado, junto con el resto del arte rupestre del arco mediterráneo de la península Ibérica, como Patrimonio de la Humanidad desde diciembre de 1998.
El poblado de Les Oliveretes fue excavado por un campo de trabajo nternacional en 1985, bajo direccion de la arqueologa Magdalena Monraval Sapina, documentándose estructuras de habitación, fragmentos de cerámica campaniense y evidencias de actividad metalúrgica. El estudio de los materiales aportó una cronología del Bronce tardío y «no es descabellado poner en relación ambos yacimientos», subrayan los técnicos.
Ya en el año 2012, se llevaron a cabo unos trabajos de cerramiento perimetral, recuperación de las pinturas rupestres y la consolidacion y protección de las mismas. Los trabajos consistieron, por un lado, en una limpieza y desbroce tanto del area proximal como del interior del abrigo, a fin de facilitar su conservacion, la intervención posterior de proteccion y mejora de su contemplación. El Instituto Valenciano de Conservacion y Restauración de Bienes Culturales (IVACOR) limpió y recuperó nuevos motivos pictóricos que se sumaron a los ya existentes y que conformaron un amplio panel rocoso de gran interés.
Gran importancia histórica
El Abric Lambert fue descubierto por los miembros del Centre Cullerenc de Cultura Josep Martínez y Lambert Olivert en 1995. El técnico de patrimonio municipal, Kike Gandia, aclara que contiene pinturas rupestres del denominado arte esquemático «que se origina en el Neolítico y que tendría su desarrollo durante las culturas metalúrgicas con un final entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, lo que explica su dispersión espacial y la gran convivencia con otros estilos artísticos». Pretende expresar conceptos con los mínimos elementos posibles y sus motivos se representan en color rojo con unas dimensiones que oscilan entre los 20 y 30 cm. «El panel que contiene las pinturas se sitúa en la zona central del abrigo; los motivos representados se encuentran muy proximos entre sí y representan pectiniformes, identificados como cuadrúpedos, cruciformes y representaciones esquemáticas de la figura humana», añade el especialista. Todos los motivos están pintados en rojo oscuro y ejecutados con líneas gruesas.
Los trabajos realizados por el ayuntamiento han permitido facilitar el acceso tanto a las visitas del gran público como a los especialistas para las labores de estudio y de mantenimiento. Su apertura será muy apreciada por los escolares, que podrán disfrutar de este conjunto de arte rupestre que pasa por ser el más septentrional conservado del arte esquemático de la Comunitat Valenciana
El abrigo rupestre se encontraba en un estado inmejorable. De hecho, recientemente y con motivo de una visita científica de los técnicos de patrimonio de la Direccion General de Cultura, se pudo constatar «a pie de obra», que tanto las pinturas rupestres, como el cerramiento perimetral, las consolidaciones efectuadas y los trabajos de protección frente a los agentes climáticos estaban en perfectas condiciones de conservación.
Acceso moderno
Para poder acceder al recinto donde se ubican las pinturas rupestres se ha diseñado un acceso moderno que, salvando la complicada orografía del terreno -que discurre en su mayor parte por una barrancada natural-, permitirá acceder a las pinturas rupestres de forma cómoda y segura, dentro de los límites de la propiedad municipal. Se ha diseñado una pasarela aérea que vuela sobre el lecho del barranco y que conduce de forma lineal hasta la puerta del cerramiento perimetral del abrigo.
Las pinturas rupestres de l'Abric Lambert de Cullera han permanecido ocultas desde la Edad de Bronce. Nadie sospechó, hasta hace relativamente poco, que semejante tesoro histórico se encontraba allí. Ahora este pequeño gran tesoro que alberga la 'montaña mágica' de Cullera ya es visitable para el gran público.
