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Entrevista

"Duele que la Copal ya no sea el referente citrícola; hay que devolver la confianza al socio"

José Vicente Torrent, antiguo presidente de la cooperativa de Algemesí, lamenta que otras entidades "ya se encuentren por encima de la Copal"

"Duele que la Copal ya no sea el referente citrícola; hay que devolver la confianza al socio" vicent m. pastor

Son malos tiempos para la agricultura valenciana. Y para el que ha sido uno de sus buques insignia. La cooperativa de Algemesí no pasa por su mejor momento, de hecho su Consejo Rector dimitió en bloque en la última asamblea, como ya adelantó Levante-EMV, ayer. El que fuera presidente durante una de sus mejores etapas, José Vicente Torrent, analiza desde su experiencia de casi cuarenta años en el sector la situación: «Es bastante doloroso ver que la Copal ya no sea el referente citrícola a nivel nacional, ahora se abre un periodo en el que se debe recuperar la confianza que tenía y devolvérsela, también, al socio, que es el principal valor de una cooperativa».

Aunque el panorama es francamente desolador para el conjunto del sector agrario, Torrent no oculta sus discrepancias con la manera en la que se ha dirigido la cooperativa. «Es cierto que vivimos en un entorno muy complicado, pero la situación de fuera no tiene la culpa de todo. Influye, sí. Pero no se ha hecho una gestión correcta», reconoce el que también fuera presidente de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana durante doce años.

Con todo, reconoce que no se puede atribuir la delicada situación de la cooperativa a un único factor. «No sé muy bien qué ha podido pasar, hay que preguntarse porqué se ha ido a menos hasta alcanzar este nivel de degradación, aunque es evidente que se debe a un cúmulo de circunstancias. Lo que es cierto es que había un grupo de personas con ganas de cambiarlo todo y, aunque no dudo que lo han hecho lo mejor que han podido, salta a la vista que algo no ha funcionado como debía», sostiene.

«La Copal ha sido la número uno, la primera cooperativa de cítricos de España, pero ya no lo es y eso es bastante doloroso», admite Torrent, que añade: «El comercio privado siempre suele estar por encima, pero ahora ya se ven otras cooperativas que se encuentran por encima de la de Algemesí, incluso en localidades más pequeñas y que históricamente han tenido menos entidad». Asimismo, aludió a un símil deportivo para explicar, en parte, lo ocurrido con la cooperativa algemesinense: «Esto no deja de ser una carrera de obstáculos. Tienes que ir sorteándolos pero sin frenarte. Sipierdes el ritmo, si paras, estás perdido. En ese momento todos te pasan»

Número uno en todo

El antiguo dirigente de la cooperativa sostiene que el camino pasa por recuperar un crédito que ahora mismo la entidad no tiene. «Hay que recuperar la confianza dentro del sector, porque las cooperativas dependen de ello», indica, para a continuación defender a los miles de socios de la Copal: «Pero también hay que devolvérsela al socio, que ahora está descontento, y con razón. Toca poner los pies en el suelo y trabajar, que es algo que siempre se nos ha dado muy bien, pero hay que hacerlo con humildad. Siempre se debe tener muy presente que aquí quien manda es el socio, no el consejo. Son los cooperativistas los que deciden. Cuando se consigue ser la número de España es porque lo eres a todos los niveles. Eres el primero de cara a tu socio, al que le ofreces las mejores liquidaciones, pero también eres el que mejor vende».

En ese sentido, pidió a las personas que se encuentran al frente de la Copal y a los que la dirijan en un futuro que se pongan «los pies en el suelo». Con todo, reconoció que no tiene la menor envidia de aquellos que deben lidiar ahora con dicha tarea: «Teniendo en cuenta cómo está todo ahora mismo, la silla de presidente de la cooperativa es peor que la silla eléctrica», concluye.

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