La palabra es el vehículo más importante que transita en la radio. La palabra es también el transporte de la inteligencia, y la inteligencia es la señora del mundo material. Hay que aprender a escuchar. La oportunidad sólo llama una vez, y lo hace en voz muy baja.
Quien traza estas líneas, profesional de la radio durante 40 años, se quedó sin palabras el pasado lunes en el estudio número 1 de Alzira Ràdio, cuando María del Carmen Cano, le participaba la noticia de que desde aquel momento, el espacio donde estábamos haciendo uso de la palabra, iba a ser rotulado con el nombre de Alfonso Rovira, servidor de ustedes, queridos lectores. Es grave que un profesional del medio hablado se quede sin palabras. Recuperado al instante, tras la emoción recibida, siguió la entrevista, relacionada con la radio de antes y de la actualidad, plagada de recuerdos, de mi relación con el radioescucha de Radio Alzira, compartida con Xavier Pérez, concejal responsable de Comunicación y Fiestas del ayuntamiento de Alzira y los profesionales de Alzira Radio, María del Carmen Cano y David Chordá, quienes me había preparado esta sorpresa.
Fue el domingo 23, día en que soplaba 89 velas, en el acto de presentación del «llibret» de la falla El Mercat, cuando Mari Carmen me emplazó a acudir a la radio a las 12 del mediodía del siguiente día. Nunca un profesional de la radio debe preguntar ¿de qué vamos a tratar? Debes siempre estar preparado para el tema que se aborde. Llego a los estudios, me encuentro con Xavier Pérez y me pregunto ¿qué tendrá que ver Xavi en esta entrevista? Claro que tenía que ver. Lo tenían todo preparado. Al finalizar la conversación, que duró más de un cuarto de hora, Xavier participó conmigo en la colocación de la placa instalada en la puerta del estudio principal de la radio, donde se produce la programación principal cada día. ¡Gracias compañeros y gracias a Xavier Pérez por estar presente en tan emotivo acto para el que les suscribe.
Con ocasión de esta dedicatoria, el ayuntamiento difundió a los medios de información de la ciudad una nota de prensa que señalaba: «Desde el lunes 24 de este mes de febrero, el estudio 1 de la emisora municipal Alzira Ràdio, está dedicado al radiofonista y cronista oficial de Alzira, Alfonso Rovira». La emisora municipal cumplirá 25 años el 20 de mayo próximo y, con motivo de haber dado comienzo las celebraciones de esta efeméride, aprovechó tal circunstancia para brindarle «un regalo especial a quien dedicó 40 años a la que fue Radio Alzira de la Cadena SER, donde terminó su dedicación como director de la misma», según señalaba textualmente el comunicado. Mi relación con la emisora que impulsó el ayuntamiento viene de largo. participé personalmente en la inauguración de Alzira Ràdio en 1995, gracias a la cesión del corte protocolario de la cinta efectuada por el entonces alcalde de la ciudad, Pedro Grande Diago.
El estudio principal de Alzira Ràdio es donde se realizan todos los programas de esa emisora. Ahora ha pasado a denominarse «Estudio de Alfonso Rovira». Lo contaba así la nota de prensa: «El lunes en el programa 'El día per davant', en una entrevista especial de María del Carmen Cano y David Chordá al protagonista, en la que participaba Xavier Pérez, concejal de Comunicación y Fiestas, tras un repaso a su dedicación de cronista de Alzira, Pérez le hacía saber la decisión de dar nombre al estudio principal de la emisora. El homenajeado se mostró emocionado por la distinción».
El comunicao también aportaba algunos datos biográficos: «Nacido en Caravaca de la Cruz en 1931, llega a Alzira con motivo del traslado de su padre, maestro nacional, el 31 de octubre de 1934, a los tres años de edad. En 1955 ingresa en la sección técnica de Radio Alzira, pasando después por los cargos de Encargado de Continuidad, Realizador y Jefe de Emisiones. El 14 de febrero de 1984, con motivo de las bodas de oro de Radio Alzira, fue nombrado director de la ribereña emisora, hasta su desaparición del espectro radioeléctrico el 30 de noviembre de 1990».
Desde la primeras emisiones de Alzira Ràdio, he colaborado en un programa semanal que recuerda historias del pasado de Alzira. Ese estudio, modestamente, también ha pasado a ser mi casa.
