El impacto de la crisis provocada por la Covid-19 ha sacudido fuertemente el normal funcionamiento de la sociedad. Las condiciones personales y familiares de la población se han visto seriamente afectadas y resultan dramáticas. El desarrollo del Plan de Emergencia Social ofrece datos que ayudan a retratar el volumen del problema: en poco más de dos meses se han invertido 156.705 euros, cantidad que supera al total del presupuesto del año pasado, y triplica el gasto del mismo periodo el año pasado. Se ha protegido y amparado la población más vulnerable hasta prestar ayuda a 1.381 personas.

La mayoría de ayudas, 377, se corresponden al mes de abril que coincide con el no desembolso de los subsidios de desocupación y los ERTEs. Cruz Roja ha gestionado y entregado en las casas 819 lotes de productos de necesidades básicas, alimentos, limpieza e higiene personal además de 67 tarjetas de compra de primera necesidad con un importe de 17.000 euros. Se han realizado 390 atenciones relacionadas con la Renta Valenciana de Inclusión.

La Unidad de Violencia de Género ha prestado una atención personalizada por vía telefónica, ha seguido y asesorado los 188 casos que ya estaba gestionando la concejalía, además de las 10 nuevas actuaciones de urgencia. "No hay duda que el papel de las Administraciones, la corresponsabilidad compartida y la puesta en valor de las políticas públicas son un asunto nuclear en la agenda política del Gobierno Local", ha indicado la regidora de Servicios Sociales Marina Mir. Se han atendido 2.553 llamadas telefónicas para resolver diferentes necesidades, de las cuales 367 han sido nuevas altas.

En cuanto a las personas mayores, el segmento de edad más afectado por esta crisis ante las complicaciones severas que presentaba para ellos la pandemia y la mayor tasa de mortalidad por el coronavirus, también se han visto repercutidos por el cierre de centros, aislamiento, inmovilidad o soledad. El departamento de Servicios Sociales ha dado respuesta a las necesidades de los servicios domiciliarios de proximidad con la aplicación de diferentes programas y con una atención próxima: mayor a casa, comer en casa, teleasistencia, dependencia.

El gobierno alzireño también destaca la supervisión que se ha hecho en las residencias municipales, donde han sufrido la pandemia agresivamente, y por tanto la tarea ha estado muy complicada y altamente sensible para los 124 residentes. Lo mismo ocurre con el servicio de ayuda a domicilio de carácter asitencial, que ha adquirido gran relevancia. Se ha ampliado la cobertura asistencial e incrementado sus efectivos que, además, han sido expuestos cada día al contagio salvaguardando la responsabilidad y compromiso con el ciudadano

Un nuevo servicio habilitado ha sido el teléfono del mayor, un programa preventivo de detección y acompañamiento personal telefónico a personas mayores afectadas por la soledad no deseada. Se ha tenido contacto con 475 personas. Por su parte, la Unidad de Atención socioeducativa ha añadido a sus 154 seguimientos a menores y familias, la atención a menores afectados por la brecha digital mediante la cesión de dispositivos con 30 tabletas y conexiones wifi a 25 familias.