Una finca de Cullera tuvo que ser desalojada a primera hora de la tarde de ayer ante la ferocidad de las llamas provocadas por un incendio que se presume que se inició en la cocina de la vivienda, un ático situado en la planta 19 de una finca ubicada junto al Puente de la Bega. Los vecinos permanecieron durantre una hora y media fuera de sus domicilios hasta que se autorizó su regreso. No hubo heridos, aunque los bomberos tuvieron que rescatar a un perro que se encontraba en el inmueble siniestrado.

Las llamas y el humo levantaron la alarma entre el vecindario. Las autoridades locales decidieron ordenar el desalojo para evitar el más mínimo riesgo, dado que las llamaradas, visibles a larga distancia, y la gran altura del edificio afectado añadían riesgo en el caso de que el incendio avanzara a gran velocidad.

La rápida presencia de una unidad del Consorci de Bomberos destinada al parque móvil de Cullera, así como la llegada de un camión con brazo articulado del parque de Gandia, junto con una grúa de grandes dimensiones evitaron que el fuego se expandiera a los apartamentos colindantes.

Ninguna persona en la casa

Las primeras investigaciones aventuran que el fuego se originó en la cocina del ático, que se encontraba vacío en el momento de declararse el incendio. Los bomberos solo encontraron al perro. El aviso llegó a la unidad de Emergencia alrededor de las 15:45 horas en que se recibido una llamada informando de la existencia del incendio en un edificio. Rápidamente se personaron miembros de la Policía Local así como efectivos de la Guardia Civil.