El Ayuntamiento de Cullera ha reforzado las medidas de prevención y concienciación en sus playas para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 con la incorporación de 38 auxiliares de playa contratados por la Generalitat que se encargan de ofrecer información sobre normas de protección. Entre sus principales funciones también se encuentran la de controlar y supervisar la distancia social entre personas, parasoles y por la orilla del mar.

El concejal de Playas, Salva Tortajada, ha detallado que los informadores tienen la tarea principal de «controlar que la gente cumpla todas y cada una de las normas que hemos contemplado en el plan de contingencia local, así como las medidas que se les marca desde la Generalitat».

Además, Tortajada ha informado que el ayuntamiento también ha contratado ocho informadores medioambientales adicionales, que se suman a los otros 38, que supervisan a lo largo de la playa cualquier desperfecto o deficiencia que puedan encontrar además de realizar encuestas para conocer los hábitos de los bañistas y ayudar a perfeccionar las medidas de seguridad implementadas.