El temor al contagio tiene un lado bueno y otro malo. Aunque ahuyenta a una parte de turistas, los que llegan cumplen a rajatabla unas medidas de seguridad que, según el sector, superan en algunos casos las exigencias de las autoridades sanitarias. Pero ni si quiera eso resulta un incentivo, tal y como atestiguan las numerosas cancelaciones. «Es cierto que la situación es muy complicada, pero hacemos todo lo posible para dotar a las plazas vacacionales de todas las medidas de seguridad necesarias, eso es lo que también nos permite mantener una parte de las reservas», explican fuentes de las agencias inmobiliarias. «Los visitantes reciben la información oportuna y la aplican prácticamente al 100 %», reiteran.