El cardenal Cañizares y una treintena de sacerdotes participaron ayer en el funeral de Ernesto Colomer. También muchos vecinos, junto a una nutrida representación de la Cofradía de la Virgen de Lluch, con su presidente Javier Andújar, y de la cofradía alcireña de los Dolores. El féretro estaba cubierto por un manto de la patrona, ya que durante muchos años ejerció de capellán del santuario de la patrona. La residencia de ancianos Santa Teresa Jornet, de Alzira, de la que fue capellán, también estuvo representada.