La cifra ha mejorado pero todavía es muy preocupante. Uno de cada cinco menores de 16 años de la comarca se encontraba en riesgo de pobreza el año pasado, según se extrae de una estadística reciente del Institut Valencià d’Estadística publicada tras su encuesta anual de condiciones de vida.
El estudio refleja una realidad que, aunque pasa desapercibida para gran parte de la sociedad, es demoledora: son miles de personas las que (sobre)viven por debajo del umbral de pobreza. El análisis, que se basa en estimaciones que siempre tienen un ligero margen de error, apunta que en la Ribera Alta se encontraba en esta situación el 18 % de la población, mientras que la estadística era ligeramente mejor en la Ribera Baixa (16,5 %). Dentro la población, con todo, hay sectores con unas condiciones mejores que otros. Salta a la vista si se comparan las estadísticas de hombres y mujeres porque las de las segundas son peores. En el caso de los varones, se consideraba que se encontraba en riesgo de pobreza un 16,7 % de los residentes de la Ribera Alta y un 15,6 % de los de la Baixa. Por su parte, en féminas se cifraba en un 19,7 y un 17,4 %, respectivamente. Llegados al sector más vulnerable, el dato era incluso peor: un 21,4 % en el caso de los menores de 16 años de la Ribera Alta y un 19,4 % de los de la Baixa.
Afortunadamente, se trata de una estadística que refleja una clara tendencia a la baja. En 2016 se registraron los mejores datos de los últimos años, con un índice de riesgo de pobreza cercano, en ambas subcomarcas, al 16 %. Al año siguiente se alcanzó 18,7% en la Ribera Alta y el 19,8 % en la Baixa, cifras que apenas variaron en el año siguiente (18,9 y 19,1). Con todo, la tasa de 2019 se encuentra por debajo de la media autonómica, ya que los resultados reflejan que el 20,9% de la población residente en la Comunitat Valenciana está por debajo del umbral de riesgo de pobreza en 2019.
El estudio también aborda la privación material de la población. Esta estadística aborda la proporción de personas que viven en hogares que carecen al menos de tres conceptos de una lista de nueve como si puede o no permitirse comer carne o pescado al menos cada dos días, si puede afrontar gastos imprevistos (de 650) euros o, por ejemplo, si no puede permitirse un automóvil, un teléfono o un televisor. En el caso de la comarca, en 2019 se estimaba que alrededor del 10 % de la población sufría esta circunstancia. Nuevamente, la situación es peor si se diferencia entre hombres (9,2 %) y mujeres (11,3 %). En el caso de los menores de dieciséis años, hay variaciones entre la Ribera Alta (10,9 %) y la Ribera Baixa (12,2 %). En líneas generales, se trata de condiciones que han empeorado ligeramente con respecto a 2018, cuando se estimaba que casi el 9 % de la población sufría estas carencias. Con todo, el dato de 2019 también se encuentra por debajo de la media autonómica (11,9 %).
Por su parte, la proporción de personas residentes en hogares con carencia material severa (que no dispone de cuatro conceptos de nueve) fue en 2019 del 3,6 % en la Ribera Alta y del 3,9 % en la Baixa, estadística que ha crecido en comparación con la del año 2018 (1,9 % y 2,2 %, respectivamente). Se repite patrón y estas privaciones afectaban más a las mujeres (por encima del 4,4 %) que a los hombres (cerca del 3 %). En el caso de los menores de 16 años se llegó a superar el 5 %.
El índice Aropeaflora una mayor exclusión social
El estudio autonómico de condiciones de vida también aporta las estadísticas que se rigen bajo los estándares europeos, que suelen aflorar una mayor exclusión social. Concretamente, el índice Arope (At Risk Of Poverty and/or Exclusion) fue creado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social incluye una serie de parámetros más completa ya que engloba el riesgo de probreza, la privación de recursos o el empleo. En este caso, la estadística arrojaría una tasa del 21,3 % en la Ribera Alta y un 20,4 % en la Baixa, cifras muy por encima de las que arroja el índice que ofrece el Institut Valencià d’Estadística. En base a los criterios Arope, bajo el umbral de la pobreza estarían el 19 % de los hombres y más del 22 % de las mujeres de la comarca, porcentaje similar al de los menores de 16 años.
