El problema no es exclusivo de Algemesí, pero la localidad ribereña busca dar una solución a la baja rentabilidad de las producciones agrícolas. La Copal, sin ir más lejos, estima que el 80 % de las parcelas no son rentables, una señal inequívoca de que es necesario un cambio. Ayer, la cooperativa, el ayuntamento y la empresa Joaquín Machí Ferri ratificaron un convenio de colaboración que servirá para renovar los campos con nuevas variedades, como ya adelantó en exclusiva Levante-EMV.

Este convenio servirá para canalizar ayudas a los profesionales del campo de 100 euros por hanegada para el cuidado de árboles frutales jóvenes. Antonio García, concejal de Agricultura, invitaba al sector a adherirse al proyecto con estas palabras: «Necesitamos que los agricultores se suban al carro de la renovación varietal. No les solucionamos la vida, pero es un estímulo desde el ayuntamiento para salvar el mal momento que pasa el agricultor».

Vicente Bomboí, presidente de Copal, insistió en que «entre el 80 y el 90 % de las explotaciones agrícolas de Algemesí son viejas y no ofrecen ni productividad ni rentabilidad». Bomboí señaló que el convenio con el ayuntamiento «es el principio de un futuro próximo en que tendremos variedades con buena salida al mercado y que sean más rentables».

Carlos Machí, de la empresa Joaquín Machí Ferris, apuntóque el convenio es «un pequeño empujón para la gente del campo que todavía tiene ganas y se interesa por hacer cosas nuevas».

Recompensa al esfuerzo

Por su parte, la alcaldesa, Marta Trenzano, recordó que su equipo siempre ha apostado «por dedicar el dinero público a cambiar las cosas a mejor». «Reducir un año los impuestos a las fincas rústicas no sirve de nada, es mejor tener dinero para invertir y ayudar al campo», explicó la alcaldesa, que añadió: «que cada uno haga un análisis para ver que variedades tienen más demanda y luego, que elija la que quiera, se trata de que el campo sea rentable y que el labrador vea recompensados su esfuerzo y su dedicación».