Movimiento de relevancia en Llombai para apuntalar el patrimonio histórico. El Ayuntamiento que dirige José Forés ha llegado a un acuerdo con los propietarios y adquirirá la Torre Alèdua,el elemento más icónico de una de las fortalezas árabes más importantes de la comarca de la Ribera. Formaba parte de un castillo medieval cuya primera referencia documental aparece reflejada en el Libre del Repartiment, datado en 1238. La compra permitirá frenar el deterioro del monumento y garantizar su protección.
El consistorio había manifestado en muchas ocasiones su voluntad de adquirir la torre Alèdua, reconocida como Bien de Interés Cultural, pero nunca se había llegado a un acuerdo para que pasara a manos públicas. El pacto suscrito finalmente entre el ayuntamiento y los propietarios de la parcela fija la venta en 200.000 euros, según han reconocido fuentes municipales a este periódico.
La construcción domina el territorio desde lo alto de una loma. La torre, datada en el siglo XII y sometida a un proceso de desgaste agravado por la intensidad adquirida en los últimos años por los fenónomenos meteorológicos que azotan la comarca, se encuentra en un deficiente estado de conservación, aunque la densidad de sus muros le ha permitido convertirse en la única estructura del viejo castillo medieval que permanece dignamente erguida más de ocho siglos después de construirse.
La primera voluntad del equipo de gobierno de Llombai es reunirse con las autoridades competentes en materia de patrimonio histórico, tanto de la Generalitat como de la Diputació de València, para acometer una reforma estructural de la torre y asegurar así su futuro. El consistorio se hará cargo del importe de compra con recursos propios y sin necesidad de negociar un nuevo crédito financiero, ya que lo liquidará en dos años presupuestarios.
El castillo de Alèdua es una fortaleza árabe construida probablemente a finales del siglo XII y situada sobre una colina a la izquierda del río Magre y a unos cuatro kilómetros al este del núcleo urbano, en el despoblado de Alèdua. De planta rectangular, cuenta con una torre situada en el centro, de tres alturas y sótano. Está construida en muro tapial sobre basamento de mampostería.
Tiene una base cuadrada de 7,3 por 7,3 metros y una altura aproximada de 16,5 metros sobre el terreno circundante. Es muy similar a las de los demás castillos y torres de vigía árabes diseminados por la comarca, entre las que todavía se pueden observar la Torre Muza de Benifaió o la Torre Espioca de Almussafes .
Unos granados silvestres que crecen alrededor del castillo dan fe de la construcción de esta atalaya-fortaleza por parte de los árabes, ya que fueron ellos, precisamente, los que introdujeron el cultivo de granados en la península ibérica. De hecho, el topónimo deriva del árabe العدوة (al-ʿidwa) «la orilla [de un río]».
«Una noticia histórica»
El alcalde se ha mostrado muy satisfecho del acuerdo de compra, que colma una vieja reivindicación ciudadana. «Estamos ante una noticia histórica de una relevancia destacadísima para Llombai. Este municipio tenía una deuda pendiente con su patrimonio y se llamaba Torre Alèdua. Ahora podemos decir que cumplimos el sueño de que pase a ser patrimonio público, patrimonio de Llombai», valora Forés.
El gobierno local se ha comprometido a «trabajar duro para conseguir la rehabilitación de la torre y convertirla en un lugar de encuentro para todos aquellos que aman la historia y el patrimonio arquitectónico». Llombai ha dado «un paso de gigante en la protección de su legado», sostiene con orgullo el alcalde.
