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La madre del niño herido en una atracción: "Mi hijo no podrá andar en dos meses, pero si la placa de la feria le da en otro sitio lo mata"

La empresa alega que no hubo un mal funcionamiento

Los sanitarios atienden al niño, junto a los bomberos. | LEVANTE-EMV

«Mi hijo no podrá andar hasta dentro de dos meses, pero si la placa que se soltó le da en otro sitio lo mata». El lamento corresponde a la madre del niño de 10 años que el lunes sufrió una grave lesión en la pierna cuando se encontraba con un amigo en la atracción conocida como el Barco Vikingo, en la feria de Navidad de Alzira. El menor fue intervenido ayer en el Hospital de la Ribera de una rotura de fémur y su recuperación se presume larga. «Ahora hay que rezar para que no se quede cojo, me han dicho que la rotura era muy fea porque tenía muchísimas astillas y tenía el hueso separado cuatro o cinco dedos», comentó la madre, Nieves Guil, que tiene previsto pedir responsabilidades a la atracción. «No entiendo mucho, pero una atracción a la que sube gente no puede tener placas de metracrilato cogidas con bridas», indicó.

El niño había subido con un amigo a una de las jaulas que hay en los extremos de la atracción y, según el relato de la madre, al saltar aprovechando la inercia del balanceo -una práctica bastante habitual entre los usuarios que ocupan estos espacios-, golpeó con la pierna una placa de metracrilato que, según señala, se soltó y al bajar impactó con el niño «y le partió la pierna».

«Tenía la pierna completamente girada, la tenía tan hinchada que era cuatro veces la suya», relata la madre, que considera que esa placa debía estar sujeta de algún modo más seguro. «Voy a presentar denuncia porque el niño está muy deprimido, ha pasado una noche fatal. Se pregunta por qué ha tenido que pasarle a él», comentó, mientras incidía en que los médicos le han comentado que hasta dentro de dos meses no podrá volver a andar.

Protección contra la Covid-19

El gerente de la empresa propietaria de la atracción, Alonso Carrión, por su parte, lamentó el accidente, pero defendió que no se había producido un mal funcionamiento de la misma ya que ésta seguía operativa con normalidad. Carrión explicó que las placas de metracrilato se han puesto expresamente este año para mantener la separación entre los usuarios y evitar contagios por Covid-19 y, si bien admitió que las bridas de sujeción se habían roto, lo atribuyó al fuerte impacto que debieron recibir cuando, según dijo, «en la jaula está prohibido saltar y así lo pone en los carteles, tanto por escrito como con dibujos».

«Nos dedicamos al mundo de la feria y queremos que la gente venga a disfrutar, no estamos para que ocurran estas cosas pero, si de forma fortuita pasan, estamos para solucionarlas», comentó, al tiempo que señalaba que la atracción cuenta con el oportuno seguro en vigor para responder en caso de que se produzca un accidente.

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