«No creo que ningún alcalde se atreva a ordenar el cierre de un supermercado, pero no tienen problema en cerrar el mercado ambulante». El repunte de casos de coronavirus que ha sucedido a las fiestas de Navidad ha llevado a los ayuntamientos a imponer nuevas restricciones para frenar los contagios que, en no pocos casos, conllevan la suspensión del mercadillo semanal, una medida que los comerciantes consideran «injusta». El presidente de la Asociación Valenciana de Mercaderes (Avame), el alcireño Miguel Ángel Viñes, contabilizaba ayer hasta 26 localidades que han suprimido la venta no sedentaria «cuando el último decreto de la conselleria limita el aforo del mercado al 30 % -antes estaba fijado en el 50 %-, pero nos permite trabajar». La mayor asociación de vendedores ambulantes de la C. Valenciana se dispone a pedir responsabilidades a los ayuntamientos por los perjuicios que esta medida les genera después de un año marcado por la pandemia en la que, según detalla Viñes, las ventas se han hundido «entre un 70 y un 75 %» y cerca de un 25 % de vendedores han abandonado por falta de rentabilidad.

«Desde el mes de marzo no hemos podido trabajar con normalidad y ahora se da la paradoja de que yo que también tengo un comercio en Alzira, la Generalitat me obliga a ventilar el establecimiento y marca un aforo del 30 %, pero en el mercado que estamos al aire libre, en la calle, no nos dejan trabajar, es incomprensible», detalla Juan Santacreu, miembro de la directiva de Avame.

«La Generalitat nos dice que podemos trabajar, pero los ayuntamientos no nos dejan salir al mercado y como en base al decreto de la conselleria sí podemos hacerlo, no tenemos la opción de pedir una prestación por cese de actividad cuando tienes que pagar el autónomo, la ocupación de vía pública, el gasoil, los módulos o el IVA», incide Santacreu.

Miguel Ángel Viñes, por su parte, denuncia que con el goteo de suspensiones que se está produciendo hay comerciantes que únicamente pueden salir al mercado «un día a la semana», lo que representa un grave perjuicio.

Protesta para hoy en Cullera

Los comerciantes montaron ayer sus puestos en el mercado de Alzira, pero no podrán hacerlo hoy en Cullera, donde tienen previsto realizar una protesta circulando con sus vehículos para mostrar su malestar por la suspensión anunciada el lunes para los próximos 15 días.

Como ha sucedido con el frío en los colegios, cada ayuntamiento ha actuado en base a unos criterios y, según Viñes, incluso hay municipios confinados perimetralmente en los que se está celebrando el mercado, debidamente acotado con un punto de entrada y otro salida para controlar el aforo y cumplir las normas que ha fijado la conselleria. Diez pueblos de la Ribera ha suspendido el mercado de los 26 que contabiliza Avame, una relación que incluye también las localidades de Dénia y Muro (Alicante) y Onda (Castellón).

Los vendedores denuncian que sufren un agravio comparativo respecto del comercio sedentario y aseguran tener el respaldo de la conselleria, a la que emplazan «a presionar los alcaldes para que simplemente nos dejen trabajar».