El año 2020 es un año para olvidar. Nadie lo duda. Tanto por el azote de una pandemia desconocida y mortífera que sigue alimentado nuestros miedos, pero también por la extraordinaria virulencia del temporal Gloria.Una combinación letal de lluvia y extremas rachas de viento provocó cuantiosos daños que se agravaron todavía más en la zona costera, donde el oleaje alcanzó cotas que no se recordaban hasta destrozar las playas, triturar paseos marítimos y provocar importantes desperfectos en numerosas viviendas.
Cullera sufrió desperfectos en la trama urbana que afectaron mucho al alumbrado público, sobre todo a las farolas y tendidos eléctricos, como consecuencia de la fuerza del viento. También se registraron caídas y derrumbes de árboles y graves deterioros en jardinería pública, al igual que en la vía pública, como por ejemplo en las aceras o la señalítica.
Los servicios públicos del ayuntamiento «tuvieron que hacer un gran esfuerzo,tanto logístico como económico, para reparar los desperfectos» en la vía pública, reinstalar el alumbrado y el cableado eléctrico, y programar tareas de restauración ambiental centradas en el saneamiento y replantación de árboles.
A estas actuaciones, hubo que sumar la intensificación de los trabajos de limpieza viaria y de gestión de residuos que se tuvieron que poner en marcha durante tras el temporal. Algunas instalaciones municipales también sufrieron daños. Otros, de tipo medioambiental, se localizaron en la zona de l’Estany, una de las joyas del término municipal.
Salvador Tortajada, concejal delegado de playas, destaca que «se tuvo que hacer un importante esfuerzo ya que este fenómeno meteorológico también hizo mucho daño en las infraestructuras turísticas de las playas, como torres de vigilancia, postas sanitarias, pasarelas, papeleras o lavapiés».
Con cargo al presupuesto
Todos estos trabajos, que tuvieron que ser acometidos en base al presupuesto municipal, supusieron para las arcas públicas del ayuntamiento un gasto aproximado de 214.000 euros, los cuales están todos ejecutados.
Las playas situadas al sur de la desembocadura del Xúquer acumularon muchísima suciedad y cañas arrastradas por el río. Los trabajos de limpieza corrieron a cargo de Demarcación de Costas, con una ejecución final de más de 44.000 euros. Prácticamente la totalidad de las intervenciones ya se han ejecutado.
Apoyo a la ciudadanía
El pleno de Cullera acordó por unanimidad antes de concluir el mes de enero instar al Gobierno de España a que declarara la zona catastrófica e incluyera en ella al municipio para articular lo más rápido posible todas las ayudas estatales. Posteriormente, el ayuntamiento habilitó un punto de información y asesoramiento sobre las ayudas del ejecutivo estatal para los ciudadanos afectados por la catástrofe de Gloria.
25.000 kilos de peces muertosen las playas
En pocos días se retiraron más de 25.000 kilos de peces muertos provenientes de una piscifactoría que el temporal devastó y arrastró hasta los arenales de Cullera.El consistorio afrontó tareas de reparación y activó un dispositivo de trabajos de emergencia y limpieza intensiva para acondicionar todas las zonas damnificadas. Participaron más de 60 operarios y maquinaria de todo tipo.
