El Ayuntamiento de Alzira ha ampliado hasta el 31 de julio, con posibilidad de prórroga hasta septiembre, el contrato de alquiler de una nave industrial que alberga algunos de los monumentos de 24 comisiones a los que buscó acomodo ante la necesidad de vaciar los talleres de los artistas. El consistorio habilitó por un lado el Magatzem de Cucó, de propiedad municipal y con unas dimensiones que a priori podían dar cabida a todas las fallas, aunque las piezas más grandes no pasaban por la puerta, por lo que gestionó el alquiler de una nave que está ubicada en el polígono industrial.
El concejal de Fiestas, Xavier Pérez, destacó que el ayuntamiento ha realizado «un esfuerzo tremendo» para estar al lado de las fallas en esta complida situación y no dudó en señalar que para buscar naves en las que se pudieran guardar los monumentos acabados y que no se habían podido quemar en marzo de 2020 al anularse las fiestas «ha colaborado todo el mundo».
Pérez recordó las dificultades para encontrar una nave en alquiler -«los propietarios querían venderlas, pero no alquilarlas», apuntó- y que finalmente se pudo conseguir por la mediación de la Asociación Empresarial de Alzira. Por otra parte, recordó que ante la urgencia de una comisión por trasladar su fallaestá se depositó de forma temporal en el local de la cofradía del Devallament.
El consistorio tiene alquilada desde el mes de junio una nave industrial de alrededor de 650 metros cuadrados por la que paga 700 euros al mes, más IVA, además del seguro. El contrato finalizaba inicialmente el 13 de marzo, aunque el concejal de Fiestas señaló que ya se ha prorrogado hasta julio, con la posibilidad de ampliarlo incluso a septiembre, después de que las autoridades sanitarias pospusieran hasta el segundo semestre del año la posibilidad de celebrar actos propios de las Fallas.
Un total de 24 comisiones se acogieron al ofrecimiento del ayuntamiento para guardar sus monumentos a la espera de que la coyuntura sanitaria permita celebrar las fiestas, aunque sea con restricciones, y que estos ardan. Se trata principalmente de fallas grandes que se han repartido entre el Magatzem de Cucó, que se empezó a rehabilitar en la anterior legislatura y tiene la cubierta y cerramientos nuevos, y la nave alquilada. El resto de comisiones ha buscado alternativas de forma individual o conjunta entre varias de ellas.
