«Estamos mejor, pero no estamos bien». Es una de las frases más repetidas ayer por los ayuntamientos de la comarca tras la reunión semanal con Salud Pública, en la que se confirmó, un leve descenso en la curva de contagios. Pese a ello, los datos todavía son preocupantes. En la última semana, el número de casos activos en el Departamento de Salud de la Ribera ha caído hasta los seis mil tras alcanzar el pico de siete mil.

La curva empieza a doblegarse, aunque su descenso se produce a un ritmo menor que durante el ascenso. El Ayuntamiento de Alzira confirmó la existencia de 609 casos activos a día de ayer, frente a los 732 que se contabilizaban una semana atrás. Consecuentemente, la incidencia acumulada ha caído desde 16.45 hasta 1.333. Con todo, el consistorio se alejó del análisis triunfalista y subrayó que, pese al descenso, «la situación todavía es muy complicada».

También respira ligeramente Cullera. Uno de los municipios con menos contagios en base a su volumen de población pero que, tras las navidades, alcanzó cotas muy elevadas. La última actualización de datos reflejaba una incidencia acumulada de 1.653 debido a sus 359 casos. Cifras preocupantes pero que se alejan de su pico, alcanzado hace poco días: 488 positivos para un índice de 2.247 casos por 100.000 habitantes. También es importante el descenso en Carcaixent, donde los 356 contagios activos del lunes han quedado ahora en 276, a día de ayer. Supone un claro descenso con respecto a los 414 que alcanzó el día 17, su pico máximo este mes de enero.

En el caso de Almussafes, el descenso registrado también es notorio. En las últimas semanas alcanzó su pico con una incidencia acumulada de 2.088. Ésta ha caído hasta 1.619 con sus 139 positivos activos registrados ayer. Por lo que respecta a Carlet, ha vuelto de nuevo a situarse por debajo del umbral de mil con su incidencia de 997 con sus 158 contagios detectados en los últimos catorce días. Algo similar a lo ocurrido en L’Alcúdia, cuyo mayor pico se situó cerca de 1.200 casos por cada cien mil habitantes mientras que, a día de ayer, el dato reflejaba 813 (99 positivos en las dos semanas anteriores).

Preocupa el fin de semana

Fortaleny se aleja de los casi cinco mil casos por cada cien mil habitantes a los que llegó la pasada semana. Se situaba ayer en 27 contagios activos, lo que supone una incidencia acumulada de 2.716. Muy lejos de esas cifras se encontraba Sollana, con tan solo 21 positivos en los últimos catorce días y una incidencia acumulada de 433.

Los datos conocidos, por tanto, reflejan una clara mejoría y una tendencia a la baja. Con todo, en frío, son también preocupantes si se tiene en cuenta que por encima de una incidencia acumulada de 250 el riesgo de contagio es alto y, por encima de 500, se considera que la transmisión es comunitaria. El mensaje trasladado por los consistorios, sobre todo ante un fin de semana de suaves temperaturas, es de mantener la precaución y no lanzar por la borda el esfuerzo realizado hasta la fecha, especialmente por los saturados sanitarios.