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Alzira impulsa un bosque artificial para promover la pedagogía ambiental

El ayuntamiento cede un campo abandonado en la Barraca a entidades que recuperarán el espacio natural para recuperar la biodiversidad en el valle

Parcela que el ayuntamiento cede para la recuperación ambiental y de la biodiveresidad. | LEVANTE-EMV

El Ayuntamiento de Alzira cederá el uso de una parcela de 13.637 m2 ubicada en el corazón del valle de Aigües Vives para que tres colectivos ambientales integrados en la Entidad de Custodia Vall d’Aigües Vives desarrollen actividades de recuperación, protección y mejora de los valores botánicos, faunísticos y paisajísticos de forma que, en última instancia, contribuyan a recuperar la biodiversidad del entorno.

La asociación la Vall d’Aigües Vives, Interpreta Natura y Llavorem Agricultura Social forman parte de la entidad de custodia del territorio que ha presentado un proyecto para intervenir en esta antigua explotación agrícola ubicada en las inmediaciones del Barranc de l’Estret con un proyecto que contempla acciones para mejorar el suelo, la flora, la fauna y el paisaje, así como las instalaciones de la parcela -cuenta con una caseta y una balsa de riego-; la realización de actividades divulgativas y de concienciación ambiental con el objetivo de revitalizar el voluntariado; recuperar el sistema de riego tradicional y, en última instancia, generar un espacio educativo de alto valor ecológico y social con la creación de un bosque con una amplia variedad de especies.

La corporación aprobó el miércoles el convenio presentado por el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres, para formalizar la cesión de uso de estas parcela durante cuatro años, con la posibilidad de prórrogas hasta un máximo de ocho. Carreres destacó que la iniciativa plantea la recuperación de forestal del terreno o incluso la posibilidad de habilitar huertos urbanos. «Teníamos esa parcela parada y lo mejor que podemos hacer es dejar paso a asociaciones concienciadas en valores ambientales para que puedan hacer uso», indicó.

El acuerdo destaca que la presión urbanística y el uso masivo de productos químicos en la agricultura ha provocado una gran pérdida de biodiversidad y, como consecuencia, la aparición de plagas molestas o perjudiciales para agricultores y ciudadanos en general.

Primera experiencia de custodia de territorio público

La corporación explora por primera vez la fórmula de la custodia del territorio, una alternativa contemplada en la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad como un modelo de corresponsabilidad en la gestión al abrir la puerta a los agentes sociales que, en este caso, permitirá recuperar una antigua parcela agrícola en estado de abandono. No obstante, en Alzira ya existe un precedente en el ámbito privado. Se trata de la estación polinizadora que la entidad Interpreta Natura impulsó en la Casella, en un terreno de la fundación Fundem.

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