Todavía son muchos los escépticos que no ven (o no quieren ver) la utilidad a las medidas restrictivas impuestas por el Consell para frenar el avance de la Covid. Pero los datos no hacen más que avalarlas. El caso de Alzira es significativo como pocos. La capital de la Ribera Alta se situaba ayer en la tasa de contagios más baja desde el 3 de septiembre.
Los datos que facilitó ayer al consistorio el área de Salut Pública elevaban los casos activos en la ciudad a 42, por debajo de los 48 que se contabilizaban el 3 de septiembre. Desde entonces, la incidencia acumulada se ha mantenido por encima. El puente de octubre supuso un incremento considerable de contagios y, aunque posteriormente la tasa volvió a bajar, encadenó una subida posterior durante el de diciembre. Ésta se prolongó durante la Navidad y alcanzó cotas nunca antes vistas a lo largo de enero, un mes negro.
A finales del primer mes, tras llegar a un pico de 1.645 casos por cada cien mil habitantes, la curva de contagios inició su descenso hasta alcanzar los 91, incluso por debajo de la media del área de salud comarcal, que se situaba ayer en 109. En los últimos tres días, de hecho, únicamente se han detectado cuatro nuevos casos de Covid.
La mejoría de datos invita al optimismo, pero las administraciones públicas no quieren caer en la euforia desmedida, que llevaría de nuevo a un escenario con miles de contagios y centenares de muertos en la comarca. «Las medidas han tenido un efecto muy positivo, por ello la próxima semana se relajarán algunas restricciones, pero no debemos perder de vista la efectividad que ha supuesto la reducción del contacto social», destacó la concejala de Sanitat, Gemma Alós, que prosiguió: «Debemos actuar con mucha prudencia para mantenernos en los niveles óptimos de contagios que establece la OMS».
El consistorio ya tiene en mente el inicio de la vacunación masiva de la población, que ayer Ximo Puig fechó en el 1 de abril. Según detalló el alcalde, Diego Gómez, se pondrá a disposición de Sanitat, que previamente consultó posibles espacios, el edificio de la Parrilla, ya que «cuenta con una buena ventilación, es accesible y existen entradas y salidas adecuadas que permitirán el cumplimiento de los protocolos».
Cullera prorroga las restricciones de ámbito local
El Ayuntamiento de Cullera mantendrá todas las medidas de prevención que tiene adoptadas actualmente a nivel local y, además, pondrá en marcha un operativo especial de control para el cumplimiento de las medidas sociosanitarias ante el inminente apertura de las terrazas en la hostelería, es decir, el uso de la mascarilla mientras no se consume o la separación de las mesas, entre otras. Tal como ha señalado el alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, «estamos todavía en una incidencia alta todo y la notable mejora de las últimas semanas, entre todas y todos hemos doblado la curva y así, en este sentido del mejor para la colectividad, tenemos que continuar actuando».
