El Ayuntamiento de Rafelguaraf se ha propuesto demostrar que se puede ayudar a reducir el efecto del cambio climático a través de la política fiscal. Para ello, promueve el uso de energía verde mediante incentivos en los tributos de sus vecinos.

Según explicó ayer el consistorio, para este 2021 ya se incluye una bonificación del 50 % del IBI para los propietarios de viviendas que instalen sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía que provenga del sol. Esta bonificiación se ampliará hasta un total de cinco años.

No es la única medida tomada al respecto. También para este año se aplicará una bonificación del 75 % del impuesto correspondiente a los vehículos que utilicen mecanismos de propulsión alternativos: híbridos, eléctricos enchufables, de batería o mediante gas natural.

Asimismo, el consistorio destacó su inclusión en el proyecto Local4Green+, de la Federació Valenciana de Municipis i Províncies. «Nos permitirá conseguir a los contribuyentes unos beneficios fiscales al mismo tiempo que se implica al sector privado en energías renovables y promover otros sectores clave para la transición ecológica. Es una continuidad a nuestra línea de trabajo de premiar a las personas y empresas que influyen positivamente con el medio ambiente», aseguró Paco Beltrán, concejal de Medio Ambiente.