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Ocupación del 52% en Cullera

Los restaurantes también respiran aliviados

Imagen de la ocupación de las terrazas situadas en el paseo marítimo de Cullera a mediodía del pasado lunes. | JOAN GIMENO

Si el puente de la Semana Santa dio unos buenos resultados a la hostelería de Cullera, en especial a los restaurantes, el balance de la segunda Pascua y del puente de San Vicente no ha sido tan positivo. La inestabilidad metereológica siempre influye mucho en estra época del año. Aún así se han alcanzado cifras esperanzadoras tanto en lo que respecta a la ocupación de los hoteles y apartamentos, donde se han alcanzado picos superiores al 60%, como en el sector de la restauración.

La playa de Cullera presentó el lunes un buen aspecto. La fiesta de San Vicente y el sol tan acogedor que lucía a mediodía alentaron a muchos valencianos a pasar una jornada agradable junto al mar. Los restaurantes de la playa funcionaron bien.

No se puede decir lo mismo de la ocupación hotelera y, sobretodo, de los alquileres turísticos. El anuncio en las previsiones meteorológicas de tiempo inestable a lo largo del fin de semana desanimó a muchos visitantes tradicionales que declinaron desplazarse a la costa durante la segunda Pascua. Cientos de ellos prefirieron reservar el desplazamiento para más adelante.

No obstante, la ocupación registrada en Cullera durante el puente de San Vicente aportó cifras provechosas al alcanzar el 62% en los establecimientos hoteleros que habían decidido permanecer abiertos. La ocupación de los apartamentos turísticos sigió la misma tónica de la Semana Santa y llegó en este segundo puente a cifras próximas al 42%. 

El mal tiempo que se registró el domingo fue clave para que los restaurantes no tuvieran un fin de semana completo, aunque a pesar de ello los días en los que ha lucido el sol la presencia de visitantes ha sido sustantiva. Degustar la gastronomía cullerense se ha convertido en un aliciente que atrae cada vez a más público. Durante el día de San Vicente era difícil encontrar alguna plaza libre ya que las reservas habían llevado a muchos restaurantes, en especial de la zona del paseo marítimo, a colgar el cartel de completos.

«Hemos tenido dos fines de semana muy positivos, tras tantos meses de retraimiento provocado por la pandemia, con una ocupación muy importante en las mesas de las terrazas, especialmente los días en los que hemos tenido buen tiempo», han reconocido a este periódico fuentes del sector hostelero.

«La apuesta por garantizar la calidad del producto induce de nuevo al visitante valenciano a volcarse en la oferta gastronómica de Cullera», apunta un reputado hostelero. Esa va a ser una de las banderas que utilicen los restaurante de cara a la temporada estival. «Calidad, buen servicio, y sobre todo un precio competitivo que permita que los visitantes puedan volver a repetir la experiencia gastronómica en Cullera», zanja uno de los restaurantes.

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