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El número de matrimonios sigue hundido desde la crisis de 2008

Carcaixent solo ha superado las cien anuales entre 1999 y 2007

Matrimonio celebrado el pasado verano, tras salir de la cuarentena. | EDUARDO RIPOLL

Casarse no es una tendencia al alza. Las uniones matrimoniales en las principales localidades de la comarca se encuentran en sus niveles más bajos de las últimas dos décadas. De hecho, los datos recogidos en el INE desde 1996 hasta 2019 muestran que no se han recuperado los niveles previos a la crisis económica de 2008.

Si bien es cierto que el matrimonio ya no es, como antaño, la fórmula más extendida para las uniones de parejas, éstas son todavía una de las relaciones sociales más comunes. El ser humano es un animal que, por naturaleza, vive en grupos. La familia, de hecho, es tan antigua como la humanidad misma. De un tiempo a esta parte, no obstante, algunas personas prefieren dejar de lado este tipo de unión, muy vinculada tradicionalmente a la religión, y se decantan por vivir conjuntamente a través de la fórmula de Pareja de Hecho o, simplemente, sin regularización documental alguna.

La crisis de 2008, sin embargo, supuso un claro punto de inflexión. Por razones más que obvias, los matrimonios cayeron ante las dificultades económicas. En el caso de Alzira, por ejemplo, se muestra claramente el cambio de tendencia. Si en 2007 se registraron 262 bodas, la cifra más elevada en los últimos 25 años, al siguiente ya fueron 227 mientras que en 2009 tan solo se produjeron 188. El dato cayó progresivamente hasta 2013, momento en el que alcanzó su mínimo en el periodo analizado: 123. A partir de ese año, el número de matrimonios ha crecido, ejercicio tras ejercicio, hasta situarse en las 185 de 2019. Aunque la estadística no muestra todavía el dato del año pasado, debido a la pandemia cabe esperar una cifra menor. De ese modo, Alzira se encuentra por debajo de los 200 matrimonios anuales desde 2008.

Sueca y Cullera

En la capital de la Ribera Baixa, el escenario es similar. Concretamente, alcanzó el nivel más elevado de uniones matrimoniales en el año 2006, con 187. La cifra cayó paulatinamente con el paso del tiempo hasta alcanzar su cota más baja en 2012, con 83. Es decir, menos de la mitad en poco más de un lustro. Si bien es cierto que en 2015 se contabilizaron 122 bodas en Sueca, ese dato se encuentra todavía muy por debajo de los niveles previos a la crisis, ya que entre 1997 y 2009 nunca se rebajaron los 140 matrimonios al año. Pese a que entre 2015 y y 2018 se produjeron más de cien enlaces anuales, en 2019 disminuyó nuevamente el dato para situarse en 89. Por tanto, como ocurre en Alzira, pese a que ya ha pasado más de una década, no se han recuperado los niveles de matrimonios previos la recesión económica.

Aunque los picos estadísticos de Algemesí difieren ligeramente de las dos capitales comarcales, la tendencia se asemeja bastante. En su caso, el dato más elevado de la serie se da en 2004, con 161, aunque se mantiene por encima de 125 nupcias anuales desde 1996 hasta 2009. En este último año, sin embargo, ya se observa un descenso considerable con respecto al ejercicio anterior y se mantiene la caída de enlaces hasta 2016, cuando se alcanza el menor dato del último cuarto de siglo: 70. En los tres años siguientes, aunque crece, se mantiene también muy por debajo de los niveles previos a la crisis.

En Carcaixent, se han superado las cien bodas anuales en cinco ocasiones, todas ellas antes de 2008: en 1999, 2000, 2004, 2006 y 2007. El patrón se repite también ya que, en la pasada década jamás se ha alcanzado el centenar. Mientras que entre 1996 y 2009 se celebraban entre 83 y 107 matrimonios al año (los datos más reducido y elevado, respectivamente, de la serie), a partir de 2010 y hasta 2019 la cifra oscila entre 55 y 81. Los 81 se corresponden con el año 2014 y los 55 con 2019.

Por lo que respecta a Cullera, entre 1997 y 2005 el número de enlaces se mantuvo siempre por encima del centenar anual. Se produjo un ligero descenso en 2006, seguido de un repunte en 2007, para caer hasta alcanzar el mínimo de la serie histórica en 2012, con solo 57 uniones. Pese a que en 2015 se superó la barrera de los cien, entre 2017 y 2019 las cifras representan la mitad de bodas que, por ejemplo, en el año el año 2000, cuando se alcanzaron las 119.

Sellent: Un pueblo tan pequeño que se celebra un enlace al año

El número de nupcias que se celebran en un municipio depende, lógicamente, de su volumen de población. Por ese motivo, ciudades como Alzira han llegado a registrar más de doscientas en un año. Pero en los pueblos más pequeños, una boda es todo un acontecimiento social con todas las letras ya que no se producen con tanta asiduidad. Es el caso de Sellent, con algo menos de cuatrocientos habitantes censados. Literalmente, un lugar en el que todo el mundo se conoce. Entre 1996 y 2019, han contraído matrimonio veinticinco parejas. Además, hasta en siete ocasiones la estadística se quedó en blanco en dicho periodo. El año de mayor regocijo para la localidad fue 1999, cuando se produjeron tres. No obstante, esto es una excepción ya que, por ejemplo, entre 2002 y 2014, se registraron únicamente seis, lo que supone una media de una cada dos años.

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