Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El laboratorio forestal cataloga los insectos del valle de La Casella

Realizará otro estudio científico que revisará de forma anual

Plantación del «llidoner» en el laboratorio forestal. | INTERPRETA NATURA

El laboratorio forestal que la asociación Interpreta Natura gestiona en el valle de La Casella ha convocado a los voluntarios a participar hoy en la elaboración de un censo de los polinizadores presentes en la parcela que utiliza como base de operaciones de un proyecto de regeneración del territorio. La actividad se enmarca en los actos organizados con motivo del quinto aniversario de esta asociación sin ánimo de lucro, que arrancaron el domingo con la celebración del día de árbol, aunque se trata de un primer paso que servirá para conocer el punto de partida y, con él, la evolución en la medida que se desarrollan las diferentes acciones previstas para aumentar la biodiversidad y mejorar el ecosistema.

El coordinador de Interpreta Natura, José Luis Alemany, destacó que en paralelo a este censo participativo de polinizadores -mayoritariamente insectos- una especialista realizará un trabajo más científico con la perspectiva de que todos los años se repita ese estudio para constatar la evolución de las acciones que se van realizando, al tratarse de un proyecto a largo plazo. La asociación también ha previsto para hoy un taller de apicultura para dar a conocer la importancia de las abejas en el medio natural.

En la jornada inaugural de la conmemoración del quinto aniversario se plantó un gran ejemplar de almez o «llidoner» conmemorativo y un centenar de árboles facilitados por el Cief, además de sembrar la primera pradera de polinizadores.

Ésta última se contempla en el proyecto de custodia del territorio por el que la asociación Interpreta Natura desarrolla actividades de conservación del medio natural, cultural y paisajístico en un terreno cedido por la Fundación Enrique Montoliu (Fundem). Los técnicos han previsto la construcción de una estación polinizadora y la creación junto a ella de una pradera que garantice a las abejas flores durante los doce meses del año. Alemany comentó que se trata de la primera pradera que se siembra, aunque las plantas se irán sustituyendo para alcanzar el objetivo previsto.

Otras actividades organizadas para el mes de mayo con el mismo fin de aumentar la biodiversidad son un taller para la construcción y distribución de cajas-nido, la instalación de los denominados hoteles de insectos, la construcción refugios para abejas o la adaptación de las balsas para facilitar la presencia de anfibios.

Las actividades organizadas se prolongarán hasta el mes de junio, cuando tendrá lugar un anillamiento de aves, mientras que a finales de mayo también se presentará el proyecto denominado Sistemes d’Aigües Útils en Reforestacions Independents (SAURI), un acrónimo que alude a la figura del zahorí o buscador de agua. Se trata de una propuesta presentada por la EFA La Malvesía de Llombai, premiada por la Universitat Politècnica, que pretenden encontrar la técnica de plantación que mejor aprovecha los escasos recursos hídricos disponibles tras el análisis empírico de cuatro sistemas diferentes -unos tradicionales, pero otros realmente novedosos-, que se prueban también en este laboratorio forestal de La Casella.

Compartir el artículo

stats