Inicio esperanzador para la escudería alzireña Campos Racing en el año de su estreno en la F4 española. Sus pilotos sumaron dos podios y un total de cincuenta puntos para la estructura ribereña, que se coloca como segunda en la clasificación por equipos.
El Gran Premio se dividió en tres carreras. El joven Pepe Martí protagonizó una salida meteórica en la primera de ellas para colocarse en cuarta plaza. Poco después, salía el coche de seguridad dado que varios coches sufrieron incidentes en el transcurso de la primera vuelta. Pese a que en la resalida el piloto de Campos Racing cayó al sexto lugar, su ataque final le recompensó con la quinta plaza en línea de meta. Sebastian Øgaard y Álex García también estuvieron en posiciones de puntos la mayor parte de la prueba. El danés finalmente fue noveno mientras su compañero mexicano era undécimo, perdiendo la posibilidad de puntuar en el último suspiro. Oleksandr Partyshev concluyó vigésimo.
Cuando se apagaron los semáforos de la segunda prueba, Martí volvió a sorprender a todos con una salida soberbia y se situaba tercero a la estela de Dilano Van’t Hoff y Santiago Ramos. El español todavía tuvo ocasión de ganar una posición más cuando Ramos se iba largo en una curva. De igual forma, Øgaard también brilló en esta primera vuelta y ya era quinto en el momento en el que salía el coche de seguridad como consecuencia de un par de incidentes que habían involucrado a varios monoplazas. En la resalida, Martí acertó a superar a Van’t Hoff pero tanto el holandés como Georg Kelstrup volvieron a adelantarle en la recta de Kemmel en la siguiente vuelta. Otro coche de seguridad hizo acto de presencia en la parta final de esta segunda carrera pero dejó el camino libre a los pilotos para que disputaran el último giro. Martí intentó superar a Van’t Hoff pero se salía ligeramente en Les Combes y ello motivó que cayera a la sexta plaza. Así, Øgaard heredó la tercera posición en la que cruzó bajo la bandera a cuadros en lo que era su primer podio en este campeonato. Martí por su parte fue sexto.
En la tercera carrera, el resultado de Martí vino propiciado por otra gran arrancada y desde entonces no dejó de presionar al líder de carrera, el holandés Dilano Van’t Hoff, hasta la bandera a cuadros. El holandés jamás gozó de una ventaja más allá de las ocho décimas con respecto a Martí, quien cruzó la meta segundo pero en el rebufo de su rival.
