Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los flancos más débiles de la Covid-19

Alzira o Cullera se sitúan en la zona media de la tabla pese a su elevada densidad demográfica

Realización de pruebas PCR en una imagen de archivo. | VICENT M. PASTOR

La pandemia parece tener los días contados, aunque todavía es demasiado pronto para cantar victoria. El proceso de vacunación avanza a un ritmo cada vez mayor y los niveles de incidencia, al menos en la comarca y el conjunto de la Comunitat, se mantienen en niveles más que aceptables. Sin embargo, si algo ha enseñado la aparición de la Covid-19 es que los pronósticos más optimistas pueden quedar en agua de borrajas. No hay que olvidar cuando, a inicios de marzo de 2020, parecía suficiente con suspender actos durante dos semanas. Días después se anunciaba el confinamiento de la población, que se alargó más de dos meses. Desde entonces hasta ahora, hay poblaciones que se han visto más afectadas que otras por el coronavirus. Càrcer es, de lejos, la más damnificada, ya que el 20 % de sus vecinos han contraído el virus.

Pese a que el comportamiento de la Covid ha suscitado, y todavía lo hace, múltiples incógnitas, lo que no se puede discutir es que las grandes aglomeraciones de gente favorecen su propagación. Se expande a través del contacto estrecho, de ahí las numerosas medidas implementadas para frenar su avance: suspensión de actos sociales, limitación de reuniones familiares con amigos, cierre de ciertos establecimientos y, cómo no, el uso de la mascarilla. No obstante, el riesgo cero no existe en ningún ámbito de la vida y, en este caso, éste se veía multiplicado por cada incumplimiento de las normas establecidas.

El comportamiento de la población se encuentra, entre otros factores, en la incidencia que ha tenido el virus en la comarca. También influye, desde luego, la movilidad de sus intengrantes. En ese sentido, lo más lógico sería pensar que en aquellas ciudades con más habitantes su propagación sería mayor. Por estadística y porque concentran una mayor actividad económica, con personas que vienen y van a diario. Pero no es el caso. De hecho, de las casi 45.000 personas censadas en Alzira, han contraído el virus 3.552, lo que supone el 7,9 %. Un dato que sitúa a la capital comarcal como la decimocuarta con más contagios sobre el total de su población. Tampoco se encuentra la parte más alta del listado Sueca. La capital de la Ribera Baixa ha registrado 2.038 casos desde el inicio de la pandemia sobre un censo de 27.566 habitantes. Es decir, el virus ha alcanzado al 7,39 % de sus vecinos. Pese a contar con un volumen de ciudadanos similar, peor le han ido las cosas a Algemesí, que se sitúa como el sexto municipio con mayor incidencia en la población, con un 9,59 %.

Lidera el particular ranking Càrcer, con 368 positivos sobre un censo de 1.827. Es decir, un 20,14%. Prácticamente duplica a la siguiente localidad, Benifaió, donde ya se ha infectado el 11,97 % de su población. Entre las localidades que han registrado una mayor incidencia del virus se encuentran dos que, en diferentes momentos, han estado en el foco de las autoridades sanitarias ante la proliferación descontrolada de contagios. Por un lado está Guadassuar, donde el 11,03% de sus vecinos ha contraído la enfermedad en algún momento. Concretamente, 651 de sus 5.902 habitantes censados. En el caso de Carlet, se ha alcanzado el 10,38 % de población afectada por el coronavirus al registrar 1.634 casos sobre un censo total de 15.740 personas. Castelló es el último municipio de la lista que ha superado el 10 % de vecinos contagiados.

Benimodo, a la cola

De las ciudades con más población de la comarca, tanto Carcaixent (7,08 %) como Cullera (6,71 %) pueden presumir de estar por debajo de la media comarcal, que se sitúa en el 7,8 %. Tanto una como otra han registrado, por normal general, datos discretos, y hasta cierto punto razonables en base a su volumen de habitantes, que solo resultaron realmente preocupantes tras la Navidad. Como por otra parte sucedió en toda la comarca.

Por contra, la localidad que registra una menor afección del virus no es, ni de lejos, la que posee el censo más escueto de la comarca. Se trata de Benimodo. Pese a que supera en vecinos hasta a veinte pueblos, ha frenado como nadie el impacto del virus. Tan solo 36 contagios entre sus 2.272 habitantes. Es decir, solo ha afectado a un 1,58 %.

Tampoco se encuentran en la parte más baja del listado los dos pueblos menos poblados de la Ribera. Cotes, con sus 333 vecinos censados, ha alcanzado un nivel de afección del 7,21 %, por tanto, superior incluso a Carcaixent o Cullera. Sellent (4,43 %), aunque se encuentra por debajo de la media comarcal, supera, por ejemplo, a Sollana (3,18 %), pese a que esta última llegó incluso a disponer de un cierre perimetral específico decretado por el Consell.

Antella registra más defunciones con pocos casos

La mayor parte de las personas que contraen en el virus pasan la enfermedad sin síntomas o con algunos de escasa relevancia. No obstante, la Covid ha demostrado que es capaz de generar graves problemas de salud y, por su puesto, acabar por completo con vidas humanas. Y no solo de personas con múltiples patogologías. De nuevo, hay localidades donde su letalidad ha sido mayor. El caso más significativo es el de Antella, donde han fallecido el 11,6 % de las personas que han contraído el coronavirus. También es elevado el dato de l’Énova, donde han fenecido el 7,1 % de los vecinos afectados por la enfermedad.

Compartir el artículo

stats