En Carcaixent se está cayendo una casa a pedazos. Ha pasado un mes desde que se detectaron las grietas y después del desplome parcial de la cornisa, el consistorio decidió anteayer cerrar un tramo de la calle Santa Bàrbara. La orden de derribo se ejecutará previsiblemente hoy mismo. La empresa propietaria de la vivienda ha eludido los sucesivos avisos del ayuntamiento sobre el peligro de hundimiento.
Desde el consistorio han revelado que advirtieron a la empresa del deterioro de la vivienda hace un mes, cuando aparecieron las primeras grietas. Desde entonces hasta hoy, el ritmo de degradación se ha acelerado. Anteayer el desprendimiento parcial de la cornisa alarmó a las autoridades, que decidieron cerrar el tramo final de la calle Santa Bàrbara y rogaron a la población «máxima precaución y evitar el paso por las inmediaciones». La policía local valló los contornos de la casa.
La morada está deshabitada, es propiedad de una mercantil relacionada con un grupo de empresas que tiene encargada la edificación de la zona cercana al supermercado Dia y al recientemente inaugurado Skate Park. Un sector que está en vías de desarrollo urbanístico y cuyas calles se han acondicionado en los últimos tiempos.
«Una molestia»
El concejal de Urbanismo, Lluís Candel, confirmó ayer en declaraciones a Levante-EMV que peligra la fachada de la casa, pero que la vivienda aledaña «no está en riesgo». «Está siendo una caída en cámara lenta. Es un peligro sobre la vía pública, principalmente por el número de viandantes que transitan la calle», expresó. El siniestro se encuentra en la misma entrada del municipio, por la carretera vieja de Alzira. Sin embargo, Candel atestiguó que «por suerte solo es una molestia, no ha conllevado una congestión del tráfico, ya que hay vías paralelas para acceder o salir de la ciudad».
En estos momentos, el ayuntamiento ha tramitado la orden «de urgencia» para la demolición del domicilio en ruinas. Previsiblemente hoy se procederá a la demolición. Acto seguido, el consistorio remitirá el parte de cobro a la empresa propietaria, para que sufrague los costes ocasionados al erario municipal.
