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El alcalde ordena derribar la casa histórica por el riesgo

El primer edil de Alberic exige demoler antes de quince días el edificio por el peligro de desplome que se arrastra desde hace años

Inmueble histórico catalogado que deberá ser derribado antes de 15 días. | VICENT M. PASTOR

El alcalde de Alberic, Toño Carratalá, ha declarado la situación legal de ruina de un edificio histórico protegido ubicado junto al retén de la Policía Local y a apenas unos metros de la casa consistorial y ha ordenado a los propietarios la «ejecución inmediata de la demolición» del inmueble antes de quince días por el «riesgo inminente de derrumbe con gravísimo riesgo para las personas».

Los dueños del inmueble también tienen la obligación de mantrener el vallado de la zona hasta que se realice el derribo, que deberá respetar la pilastra de piedra existente en la esquina de la calle Rafael Comenge y la plaza de la Constitución por su valor patrimonial. El ayuntamiento también ha impuesto a los dueños presentar la licencia de obras para ordenar la edificación en un plazo de dos meses. Si no cumplen habrá penalizaciones.

Parte de la vivienda ya se desplomó inesperadamente en diciembre de 2018. La pared medianera sufrió daños a consecuencia del derrumbe, lo que obligó a deslojar las oficinas policiales y a acordonar la zona. El tráfico también quedó restringido. El inmueble ya estaba entonces muy deteriorado. Sus propietarios habían sido apercibidos en algunas ocasiones por las autoridades locales por el estado de abandono y por el riesgo que representaba su insalubridad.

El desplome agravó la degradación de un edificio cuya fachada y cubierta están catalogadas y protegidas por su antigüedad y su valor etnológico. En enero volvió a desplomarse parte de la cornisa, por lo que se tuvo que recurrir a los bomberos para actuar de urgencia y evitar males mayores.

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